domingo, 28 de noviembre de 2010

PAUL NASCHY

¡¡Me gusta hablar con la pantalla de mi HP Pavilion Entertainment PC!! Así, con apellidos y todo. Y no es porque me escuche, si no porque no puede quejarse.

Hoy justo hace unos 15 días me cogí un medio cabreo de nivel 1. Como soy una persona educada, respetuosa (a veces) y me encontraba delante de mi amiga Carmen y del organizador de Cinemad decidí con buen criterio no ser impertinente. Sobre todo porque íbamos a recoger unas invitaciones para el Maratón Especial Paul Naschy y nos estábamos haciendo socios del Madclub. Pensé, desde mi bipolaridad, por un lado: ¡Si claro dinos lo que quieras, véndenos la moto, etc.! Por otro lado: ¡Si, yo también quiero ser socio! ¡Oh me encanta todo!

Total que mejor tiré por el segundo camino y decidí ser amable y agradecido. ¡¡Ya llegaría el momento José Mª Carrascal!! (Para quién no lo sepa hacía comentarios a partir de las 24:00h en el Telediario de A3). Recurso que utilizo siempre cuando voy de fiesta o cualquier tipo de evento en el que algo no me guste y que principalmente practico a la hora de irme a acostar, donde empiezo a soltar todo mi veneno en perjuicio de el sueño de mi costilla.

Volvamos al acto en sí. Antes de tomar la decisión de qué actitud tomar, la escena se desarrolló más o menos como una comedia loca de Blake Edwards, delante del tipo todo eran parabienes y alegría sin fin. En cuanto se daba la vuelta por mi boca no salían más que criticas y criticas razonadas con mi paciente amiga, no por él, si no por lo que nos estaba contando. Me sentia como Regan MacNeil en el Exorcista.
¿Y qué nos contaba? Pues que ahora había muchísimos pero que muchísimos seguidores de Paul Naschy!!
¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Dónde?



El caso es que a mí me ha gustado más o menos desde siempre, como a mi santa costilla y a mi santa amiga. Junto con las películas de Naschy y las de la Hammer, anda que no he desgastado cojines tapándome la cara y no habré gastado la frase: ¿qué está pasando ahora? Cuando oía chillidos, rugidos y demás parafernalia.
Pero bueno le seguíamos desde nuestras mentes infantiles, para pasar un mal rato en la seguridad de nuestras casas sin buscar ningún otro tipo de sentido. Bueno... he de confesar que a mí, bien jovencito me ponían bastante. Recuerdo sobretodo una escena en la que el hombre lobo arremetía contra una campesina que llevaba un cántaro de leche sobre la cabeza y cómo con sus garras afiladas le arrancaba la blusa… ¡¡Vamos el clásico destete que no podía faltar!! Luego para más inri, mordisco en el cuello y la leche derramada por el suelo… No digo más...

Pero ahora tiene muchos seguidores, eso nos dicen y nos cuentan en un documental muy interesante sobre su vida: "El hombre que vio llorar a Frankenstein". Ya lo sabía, sabía que tenía seguidores pero no aquí. En Hollywood, Alemania, en muchas partes del mundo, donde se le respeta y tiene categoría estelar, ¿pero aquí?

A partir de ahora de lo que voy a hablar es de lo que se conoce como: "La clásica apropiación de mito para ser el más moderno de mi barrio".
Vamos que no me creo que todos estos modernitos que nos rodeaban en la sala de cine sean fans absolutos de Paul Naschy. Primero porque les sacamos fácilmente 20 años, hablando en plata no llegarían a ser ni Fetos  y segundo, porque tenemos que poner las cosas en su sitio. Ahora ver estas películas no producen otro efecto que ternura y risa, por lo ingenuas que nos parecen ahora, así de claro.
Qué  no me cuenten cuentos. No me pueden vender a estos modernitos como si fueran unos sesudos colaboradores de Garcí, me los creo más con sus pandillas de modernitos con unas litronas y unos porritos y descojonandose viendo cualquier película de Naschy, siempre y cuando supiesen quién es. Por supuesto que nosotros también nos reímos, pero desde el respeto, la nostalgia y los recuerdos asociados a ellas. ¿Es posible que esta escena me diera tanto miedo? Y ¿esa música? ¿De verdad esa teta me impacto tanto? Siiiii!!

Para los organizadores fue un éxito de aforo, aunque desde mi punto de vista para este "público tan selecto" es una gansada al estilo: ¡¡Jo tíos estuvimos en una maratón de cine toda la noche, sin beber y sin fumar!! ¡¡La ostia, sois lo más!! ¡¡Que fuerte!! ¿Y qué es un cine? ¿Y un maratón? Y claro, dentro de todos estos chavales salidos de Física y Química o El Internado, siempre hay una más inteligente que pregunta cosas como ¿Quién es Naschy?

En cuanto se apagaron las luces se marcharon los organizadores e invitados, a la segunda película la sala se quedó a la mitad, fuera tintes, piercing, rastas, tatoos, etc..  Nosotros vimos el docu y la primera peli, la siguiente que programaban era un poco malilla y la antigua ya la teníamos más que vista.
En honor de la verdad también que mis acompañantes se estaban quedando dorminas en sus butacas.

También me gustaría comentar lo supereducados que son, sin dejar pasar a la gente, saltando de fila en fila, etc, y lo superpedantes que son.
En un momento que me quedé solo, tres chavales debatían que si tal o cual malo es mejor (Freddy, Myers, Voorhees), estaba tentado de intervenir (para bien, eh!!) pero empezaron a tomarse demasiado en serio y parecía un debate de Intereconomía. Luego pasaron a impresionar a una de los contertulios con su corto que parece ser han paseado por todo el mundo mundial. ¡¡Espero no tener que llegar a ver algún día una película de ellos!!

Cuando se proyectaba el docu "El hombre..." de vez en cuando se escapaban pequeñas risillas por aquí o por allá y sobre todo en el momento que (entre varios comentarios de directores, productores, etc.), aparece Mª José Cantudo comentando su relación con él. ¡¡Que poquito respeto!! Enfadado que me puse. Encima que la "muchacha" colabora en el docu, ni que fuera un coco. También salía una actriz americana que no ha pasado de ser una Queen B, pero claro, la mitad de la sala (por ser generoso) no sabían quién era y ya la cosa no tiene gracia. ¡¡Claro, es una estrella americana, será alguien importante!!
Tanto rollo para aclarar que mientras en EEUU cualquier "estrella" de serie B, alcanza categoría de Culto, aquí en España nos reímos de ellas o lo que es peor nos olvidamos de ellas y pasa como con Nadiuska, perdida entre contenedores de basura. No es por nada pero eso en América no pasa.



Bueno, con Paul Naschy ha habido suerte, menos mal y en parte debemos agradecerlo a unos cuantos frikies y algún que otro modernito que lo ha puesto de moda. Pero ¿y todas esas estrellas? ¿Para cuándo las reivindicáremos? ¿Cuándo presentaran un Goya?
Estoy hablando no solo de la Cantudo (famosa por su felpudo), si no de Agata Lys, Amparo Muñoz, Paca Gabaldón, Helga Liné… Muchas de ellas unidas a la filmografía de Naschy.



Paul siempre me ha gustado, tampoco necesito que me lo vendan y tampoco necesito apropiarme de él para ser lo más. También he de reconocer que no es un Buñuel o un Berlanga, cada uno en su sitio. Ahora, si vuelvo a ver una de sus películas casi seguro que me quedo dormido.
¡¡Como digo una cosa digo la otra!!

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