viernes, 30 de noviembre de 2018

LA MUJER DE LAS DOS CARAS


Hace unas semanas me dio por ver algunas películas de Greta Garbo, en concreto “La mujer de las dos caras” (MGM, 1941) y “Ninotchka” (MGM, 1939). La Garbo, que habitualmente es presa de mis burlas en Instagram para solaz de mis seguidores, me vampirizó durante días.

"Parece que hay una ley que gobierna todas nuestras acciones,
así que nunca hago planes."
Greta Garbo

"La nieve es como un gran mar. Uno podría salir y perderse en él
y olvidarse del mundo y de uno mismo."

Vendieron “Ninotchka” con el conocido slogan: “¡Garbo ríe!”. Qué estupidez, cuando ya había sonreído o por lo menos se intuía su risa en alguna de sus anteriores películas. La primera suelo verla muy de tarde en tarde y en cuanto a “La mujer de las dos caras”, debo confesar que si no me equivoco, lo hacía por primera vez.

Frente del programa doble original español.

El motivo de tan imperdonable descuido posiblemente fuesen las críticas y comentarios que había leído sobre ella y la película: “Un absurdo vehículo para Greta Garbo… Resulta tan embarazoso como ver golpear a Sarah Bernhardt con una vejiga, y tan desagradable como encontrarse borracha a la propia madre” o “El deseo frenético de enmascarar la indigencia del guión, la total ausencia de sentimientos nobles, convierten a Greta Garbo en un payaso, en una mona en lo alto de una percha.” Mis burlas comparadas con esto no son más que simples tonterías: ¡Yo nunca la compararía con una madre borracha y menos con una mona!

Interior del programa doble original español de "La mujer de las dos caras".

Cuando se recuerda a toda una estrella como ella y se leen cosas como esas, uno decide hacerle un favor al mito y no ver la película jamás. Por su parte, no es extraño que después de eso, entre otros motivos, Garbo decidiera retirarse tras el vapuleo del que fue víctima, tanto de la crítica como del público.

"Desde El Torrente (1926), primero de los films interpretados en Hollywood, Greta Garbo no ha hecho otra cosa que demostrar sus excelentes cualidades. ¡Lástima que no tenga más suerte con los guiones que le ofrecen!"
Mordaunt Hall, crítico del New York Times sobre "Susan Lenox" (MGM, 1931)


Garbo como Marie-Zara en "Como tú me deseas" (MGM, 1932)

En un principio decidí ver la película para encontrar nuevas ideas para mis bromas, pero la película sorprendentemente me gustó. Cuando a los pocos días acudí a por mí dosis bimensual de nostalgia se lo hice saber a mi proveedor de mitos. Cosa que le extraño ya que conocía las críticas negativas. La Garbo en la mencionada película me pareció terrenal e incluso creo que, en algunos momentos, se lo estaba pasando bien.
"¿Estaba yo de buen humor o quizás es que era una gran actriz?"

Garbo como la Reina Cristina en "La Reina Cristina de Suecia" (MGM, 1933)

Terenci Moix en sus Inmortales escribió: “¿Qué fue Garbo a fin de cuentas? ¿Una leyenda? ¿Una gran actriz? ¿Una actriz mediocre redimida por una fotogenia excepcional? ¿Una mujer dotada de una personalidad única?”

Qué más da lo que fuese: ¡era Garbo!

Garbo como Margarita en "Margarita Gautier" (MGM, 1936)

“La mujer de las dos caras” la verdad, es que estaba anticuada para su época. Se estrenó en cines el 30 de noviembre de 1941, siete días antes del ataque a Pearl Harbor. Pero viéndola hoy, sin ningún tipo de prejuicio, se deja ver con agrado. A mí en particular no me pareció tan mala como decían y en absoluto me aburrió. Me entretuvo bastante. Me aburren más otras películas consideradas clásicos por cinéfilos y críticos de todo el mundo. Omito títulos que para muchos son imprescindibles para no pecar de hereje.

"Pese a que, esta vez, la fascinación de Greta Garbo y su ardiente atractivo alcancen puntos extremos,
y a que el guión conduzca a situaciones verdaderamente incitantes,
la historia no ofrece nada especial..."
Variety sobre "Mata Hari" (MGM, 1931) 

"Aquí es donde he desperdiciado los mejores años de mi vida."
Garbo sobre Hollywood

El fracaso de la película se debió a una confluencia de factores: el público ya no estaba para este tipo de comedias, el mercado europeo para el que se destinaban los vehículos de Garbo se había paralizado por la Guerra, su americanización no cuajó y la MGM se la quería quitar de encima. Garbo junto con Joan Crawford y Norma Shearer, eran las últimas grandes estrellas de los 30 con sueldos desorbitados que le quedaba al estudio. Mantenerlas salía muy caro en comparación con los beneficios que obtenían. Una vez se deshicieron de ella, las otras corrieron la misma suerte. Crawford acabó recuperando status de superstar en un estudio menor como Warner Bros. Shearer directamente se retiró. Además hacía seis años que su marido y paladín en Metro había fallecido.

"Había un dicho alrededor de MGM: Norma Shearer consiguió las producciones,
Greta Garbo suministró el arte, y Joan Crawford hizo el dinero para pagar ambos."

Joan Crawford

Tanto analicé a Garbo que empecé a sentirme culpable por burlarme de ella, más todavía cuando mis seguidores aplaudían mis ocurrencias. Al final mi sarcasmo se volvió en contra mía y empatizé con ella.

"Mis talentos entran dentro de limitaciones definidas.
No soy una actriz tan versátil como algunos piensan."

No es que Garbo no me guste, todo lo contrario, de hecho el primer librito que tuve sobre una estrella de cine fue sobre Greta Garbo, antes de que Dietrich la fagocitase a ella y a muchas otras. Reconozco que me hice con el libro por un error de una compañera de clase. Recuerdo que me dijo un día: “Regalan un libro en una revista de la actriz que te gusta.” Fui corriendo al kiosco más cercano y resulta, que como suele pasar, había confundido a Garbo con Dietrich. Todavía a día de hoy ocurre y más de una vez me han comentado: “Me acuerdo de ti siempre que la veo.” Incluso me han mandado mensajes al móvil diciéndome: “¡Pon la tele que están echando una película de Marlene!” La enciendes y con suerte es Garbo. Digo con suerte porque a veces ni es la una ni la otra.

"Pese a la brevedad de su intervención y a las escasas posibilidades del personaje, Greta Garbo emerge del reparto y reduce a sus compañeros a meros partiquinos."
The New Yorker sobre "Grand Hotel" (MGM, 1932)

"Me gusta el mar: nos entendemos.
Siempre anhela, suspira por algo que no puede tener, y yo también."

En cuanto a Garbo, fundamental en la historia del cine, es una personalidad irrepetible, alejada de toda rubia boba que vino después y clonada hasta la saciedad. Lo que me ocurría con ella es que sus películas me solían aburrir de adolescente. Pasado el tiempo las vuelvo a ver y es cierto que algunas no son muy buenas, pero se salvan en su mayor parte gracias a ella. Pese a parecer lo contrario en su filmografía abundan las mediocridades. No lo digo yo, lo decían los críticos de su época. Hablaban de que una personalidad como la suya estaba necesitada de buenos guiones. De todas formas a mí lo que diga un crítico me importa bien poco, para que una película me guste o no.

"Si los que sueñan con Hollywood supieran lo difícil que es todo."

Escribió Terenci Moix: “Melodramas, películas seudohistóricas y comedias ligeras constituyeron materiales no siempre excepcionales que ella supo redimir con su sola presencia”.
En algún otro libro leí: “Pocas personalidades pueden sobrevivir a semejantes despropósitos.” No sé si fue él también quien lo escribió. Tampoco recuerdo si hablaba de Garbo o Dietrich, creo que se refería a esta última, pero es aplicable a ambas.

"Pocas estrellas fueron tan distintas y pocas carreras tan dispares."
Terenci Moix

En cuanto a “La mujer de las dos caras”, creo que mi subconsciente, gracias a tan sugestivo título, jugó una baza importante para que me decidiera a verla… Estamos rodeados de gente de dos caras y eso es inevitable. Intento en lo posible hacer caso a mi intuición y huir de ellas. La gente excesivamente simpática o que no para de decirte que te quiere mucho es peligrosa.

"No me gusta hablar con la gente,
porque no puedo expresarme satisfactoriamente.
No digo las cosas que quiero decir."

Hace unos meses estuve rodeado de gente de dos caras, de los simpáticos, no de los que te quieren. Estuve haciendo un curso de formación para un puesto de trabajo y tanto los formadores como las personas que pululaban por allí eran especialmente amables y simpáticas, de las que en principio se debe desconfiar como he dicho. Toda la semana hablando maravillas de lo bien que íbamos a estar allí, lo que íbamos a aprender, la satisfacción del puesto, etc., etc.

"El film de la Garbo de la temporada. La actriz lo hace maravillosamente, aunque la historia, ambientada en la vieja Suecia, resulte un tanto pesada."
The New Yorker sobre "La Reina Cristina de Suecia" (MGM, 1933)


"Si eres bendecido, eres bendecido,
ya sea que estés casado o soltero."

Al principio yo estaba alerta, si, como el dichoso Impala al que menciono siempre, e incluso me atreví a insinuar (más o menos veladamente) que todo era demasiado bonito para ser real, que algo ocultaban. Pero era tal su despliegue de simpatía y buen rollo que caí en la trampa. Te confías, bajas la guardia y pierdes la intuición. Después de ponernos la miel en los labios si te he visto no me acuerdo.

Retrato de Clarence Sinclair Bull para
"Susan Lenox" (MGM, 1931)

Deberíamos potenciar más la intuición o por lo menos hacerla caso. Es un sexto sentido que tienen todos los animales y que nosotros estamos perdiendo de no utilizarlo.

Retrato de Clarence Sinclair Bull para
"Inspiración" (MGM, 1931)

 
Luego están esas personas que a las primeras de cambio te dicen que te quieren mucho y que luego tienen mucha cara. Hace poco Escolopendra Venenossa se encontró de bruces con una conocida nuestra. Toda simpatía, con toda la parafernalia añadida de abrazos y buenos deseos… 
"¿Qué tal todo? A ver si quedamos algún día."¡Perdón, pero si prácticamente solo nos hemos visto el día de tu boda! Y eso ocurrió hace: ¡¡ocho años!!
Imagino que nos “veremos” cuando llegue alguna comunión…

"La incomparable Greta Garbo vuelve a la pantalla en una interpretación de Margarita Gautier extraordinariamente matizada, de una belleza que deja sin aliento."
New York Herald Tribune sobre "Margarita Gautier" (MGM, 1936)

Programa sencillo original español de "La mujer de las dos caras".

Así que, pensándolo mucho, si antes criticaba a Garbo por ser tan huraña y esquiva, poco dada a hablar con la gente, con la prensa o a confraternizar con sus fans (nunca firmó autógrafos ni respondió cartas), ahora la admiro por ello.
¡Harta estaría ya de gente de dos caras!

Garbo como Grusinskaya en "Grand Hotel" (MGM, 1932)

Está más claro que el agua que nunca dijo: “¡Quiero estar sola!” cita sacada de su interpretación de la bailarina Grusinskaya en “Grand Hotel” (MGM, 1932), si no: “¡Quiero que me dejen en paz!" Muy acertadas palabras. Las suscribo totalmente.

¡Yo también quiero que me dejen en paz!

Venenosos salu2 desde Crystal Lake!
Todas las fotos colección del autor.

"Fumo todo el tiempo, uno después del otro."
Greta Garbo

"La Flor de la Pasión de la pantalla. Greta Garbo es verdaderamente La Mujer Divina."
Departamento de publicidad de la Metro.