jueves, 5 de noviembre de 2020

PELÍCULAS PARA UN CONFINAMIENTO

En mi anterior entrada dedicada a Jane Wyman, contaba que durante el confinamiento por Covid-19 vi la serie ‘Falcon Crest’. Mientras la veía la compaginaba con otras series y películas de todo tipo: ¡principalmente clásicas y en VOSE!
 
En total he visto, siempre acompañado de mi fiel Escolopendra Venenossa, más de 50 películas. Como no llevaba un listado exacto de las mismas, me concentraré en las que vimos, una al día, durante el mes de octubre.
 
“Las estrellas no tienen edad, ¿verdad?”
Gloria Swanson como Norma Desmond en ‘Sunset Boulebard’.
 
No es justo para las estrellas de las que no haré referencia no mencionarlas. Durante todo este tiempo se han paseado por la pantalla de mi televisión grandes y míticas figuras como: Tallulah Bankhead, Gary Cooper, Frances Drake, Joan Fontaine, Rita Hayworth, Leslie Howard, Hedy Lamarr, Charles Laughton, Vincent Price, George Sanders, Norma Shearer, Franchot Tone, Lana Turner, Mamie Van Doren y muchos más.

Bankhead, Harlow, Lamarr y Shearer.

También tuve mi pequeño momento Catherine Deneuve después de, como comenté en una entrada anterior, ver la ‘La Verité’ (2019).
 
Mencionar una por una todas las películas sería largo y tedioso para el que me lea, así que me detendré en las que especialmente me gustaron o llamaron mi atención. Algunas ya las había visto y otras, que conocía, han sido todo un descubrimiento.
 
Mi Proveedor de Mitos, al que le enseñé el listado, me indicaba que hubiera estado bien que las hubiese puntuado. Eso es algo difícil para mí, a no ser que sean claramente malas, porque cada una tiene algo que las hace especiales.
 
Para empezar este “pequeño ciclo” necesitaba una estrella de gran magnitud. Como no podía ser de otra manera escogí a: ¡Joan Crawford!
 

‘Female on the Beach’ (Universal, 1955), es la historia de una viuda (Joan Crawford) y un vividor/gigoló de playa (Jeff Chandler). La película, típico producto para maduritas de los años 50, es el vehículo perfecto que buscaba la Universal para Miss Crawford. Caminando entre el drama criminal y el romance, la película es bastante interesante y compartimos la intranquilidad de la protagonista hasta el desenlace de la historia.
 
Para mi Crawford siempre está magnífica en cualquier papel. Aquí domina la situación y tiene unos espectaculares primeros planos. En cuanto a Jeff Chandler, ha sido uno de mis descubrimientos. Aunque parezca todo lo contrario era un buen actor y por lo que he leído, buena persona.
 
De Miss Crawford también he visto: ‘Paid’ (1930), ‘Forsaking All Others’ (1934) y ‘Strange Cargo’ (1940). Todas ellas de MGM y las dos últimas junto a Clark Gable, actor que aparece mucho en las películas que he visto.

Drummond Hall (Chandler): Me gustaría pensar que podríamos ser amigos.
Lynn Markham (Crawford): ¿Por que?
Drummond Hall: Bueno, para empezar, tú...
Lynn Markham: Mira, ¿por qué no dejas de presionar? La Sra. Crandall podría haber estado interesada en tu producto, pero la Sra. Markham no.
 
Puedo decir desde ya, que la “Joya de la Corona”, y en esto está de acuerdo Escolopendra, ha sido: ‘Sullivan’s Travels’ (Paramount, 1941). Esta brillante comedia, de la que omito la trama, dirigida por Preston Sturges y protagonizada por Joel McCrea y Veronica Lake es de: ¡obligado visionado!


Miss Lake está espectacular en unos de sus primeros papeles como protagonista. Tanto ella como McCrea nos ofrecen magnificas interpretaciones. Añadir que el resto del reparto también.

La Chica (Lake): Me gustas más como un vagabundo.
John L. Sullivan (McCrea): No puedo evitar qué tipo de gente te gusta.
 
Independientemente de lo que críticos, escritores o aficionados puedan decir sobre una película o algún interprete, nunca me he guiado por opiniones ajenas, tanto positivas como negativas, para que me decida a ver una película. Puede ser una película de Oscar, alabada por la crítica y el público, que si no me seduce no reparo en ella. Tengo una lista de películas que ni he visto ni pienso hacerlo que echaría a temblar a más de uno. Si he de dejarme seducir mejor que lo haga: ¡Maria Montez!


“La Reina del Technicolor”, reina como sólo sabe ella, aunque lo haga en blanco y negro, en: ‘Siren of Atlantis’ (Atlantic Productions, 1949). Ésta película distribuida por United Artists, es una aventura exótica protagonizada por La Montez junto a su marido el actor francés Jean-Pierre Aumont. En mi opinión la película se deja ver y no es ni peor ni mejor que muchas del género de la fantasía u orientales que se hicieron en su época.
 
La reina Antinea (Montez), tiene un apetito insaciable por los buenos mozos y da la casualidad que un legionario (Aumont) da con sus huesos en la mítica Atlantis. Antinea juega con cualquier incauto que llegue a palacio como un gato juega con un ovillo de lana. Los hombres son meras marionetas en sus manos y los utiliza como si fueran figuras de ajedrez. Juego al que, por cierto, le encanta jugar. Cuando se cansa los deshecha como si fuesen vulgares kleenex.


La película es escasa en diálogos (o por lo menos me lo pareció a mí), pero contiene abundantes primerísimos planos del rostro de la bella Maria. Los decorados una mezcla entre la fantasía y el modernismo… Montez declaró durante el rodaje que esperaba hacer un buen papel además de ofrecer: “el sexo y las cosas que la gente espera de mí…”
 
La mítica frase de la actriz: “¡Cuando me veo a mí misma, soy tan hermosa que grito de alegría!”, está más que justificada viéndola aquí.

Reina Antinea (Montez): Encontró el olvido en mis brazos, hasta que terminó mi tiempo de amarlo.
 
Como si se tratase del “Juego de la Oca” (de oca en oca y tiro porque me toca), pasé de una reina a otra.

Considerada una de las reinas de la comedia, vi a Carole Lombard en tres ocasiones: 'We're Not Dressing' (Paramount, 1934) junto a Bing Crosby, 'Love Before Breakfast' (Universal, 1936) junto a Preston Foster y Cesar Romero, y 'The Princess Comes Across' (Paramount, 1936) junto a Fred MacMurray. MacMurray es junto a Gable otro galán habitual en todas éstas películas.


En ‘The Princess Comes Across’, una comedia con misterio y romance de por medio, Lombard interpreta a una actriz de Brooklyn que se hace pasar por una princesa sueca para conseguir el estrellato en Hollywood. Durante la travesía en transatlántico conoce a un músico (MacMurray) y se meten en problemas…
 
La Lombard, literalmente, se sale. Para interpretar al personaje parodió a La Garbo tanto en sus ademanes como en su tono de voz y acento. ¡Imprescindible ver la película en versión original!
 
Mientras la veíamos hicimos el experimento de cerrar los ojos y nos quedamos: ¡atónitos! La película es realmente divertida. Ambos actores están fenomenales y fue una de sus cuatro colaboraciones.

Publicista: ¿Tiene una estrella de cine favorita, princesa?
Princesa Olga (Lombard): Oh, yah yah.
Publicista: ¿Sería una estrella masculina?
Princesa Olga: ¡Oh, claro!
Publicista: Si la pregunta no es demasiado personal, ¿el nombre?
Princesa Olga: Ehh... te lo digo. Mickey Moose.

Sólo puntualizo que Lombard me decepcionó un poco en las otras películas. ¿Realmente era tan buena actriz o normalita? No sé si es culpa de los guiones o de los galanes. Sobre todo no aguanté muy bien ‘We’re Not Dressing’. Eso de que Crosby cantara cada “5 minutos” de película… Francamente: ¡o eres muy fan de él o tienes que ser un tipo duro!


Después de la arrolladora interpretación de Lombard, nada mejor que ver enseguida una película de Garbo. Más que nada para comparar y echarnos unas risas a costa de La Divina. Qué conste que Garbo se encuentra entre mis favoritas. ¡Una cosa no quita a la otra!
 
‘As You Desire Me’ (MGM, 1932) es, algo común en las películas de Garbo, una película que dura poco. La más corta de toda su filmografía. Acompañan a una Garbo con cabello platino  Melvyn Douglas y el actor/director Eric von Stroheim. El primero también lo hizo en ‘Ninotchka’ (1939) y en su última película ‘Two-faced Woman’ (1941), ambas de MGM (el estudio para el que trabajó toda su vida). El segundo, Von Stroheim, es conocido sobre todo por el clásico de Billy Wilder ‘Sunset Boulevard’ (Paramount, 1950).


En ‘As You Desire Me’ Garbo interpreta a una cabaretera bajo la influencia de un conde (Von Stroheim) con el que vive. Luego se descubrirá que sufre de amnesia. Cansada de su vida en el cabaret acepta la oferta de reunirse con su marido (Douglas) que la andaba buscando y empezar desde cero.
 
El guión no está muy elaborado que digamos, aunque nos señalen que está basado en una obra de Pirandello. Como en casi todas las producciones de Garbo, los guiones son bastante pobres. ¡Las películas de Greta sólo se salvan por su presencia!
 
Como curiosidad, leí en algún sitio que no recuerdo ahora, que esta película era la respuesta de MGM para competir con los papeles que protagonizaba Marlene Dietrich. En el mismo artículo o libro comentaban que era un personaje más propio de Dietrich que de Garbo.

Zara (Garbo): ¿Y qué es lo que amas de mí, mi mente?
 
Tanto glamour necesitaba de un buen galán que lo contrarrestase y nadie mejor para hacerlo que: ¡Clark Gable!
 
Aunque ‘Hold Your Man’ (MGM, 1933) dónde acompaña a la inigualable Jean Harlow es una buena película, me gustó muchísimo más en ‘Men in White’ (MGM, 1934).


Gable interpreta a un prometedor médico más pendiente de su trabajo que de su prometida, que no es otra que Myrna Loy. Es bastante profesional y es de agradecer. Los ojos felinos de la Loy no le apartan de su camino, aunque también es verdad que “toma un atajo” llamado: Elizabeth Allan.
 
Entre la prometida, el “atajo” y los pacientes, vivimos en un sin vivir. Gable demuestra (para mí) en ésta película por qué es el Rey. En cuanto a Miss Loy, una actriz que me gusta bastante, está correcta en un papel que podría haberlo hecho cualquier otra. Es una lástima que Myrna Loy destaque siempre en sus películas por ser la compañera del héroe.

Bárbara (Allan): Trabajas muy duro, ¿no?
Dr. Ferguson (Gable): ¿Trabajo? ¡Por supuesto! ¿Qué más eres tú sino trabajo y trabajo?
 
Como he ido viendo todas estas películas junto a Escolopendra, le dejé que escogiese la siguiente. Su elección fue: ‘Wuthering Heights’ (Samuel Goldwyn, 1939). Como seguramente a muchos el titulo en ingles no os dirá mucho, hablo de: ‘Cumbres Borrascosas’.


A Escolopendra le encanta y yo tengo sentimientos encontrados. Me gustó pero no me terminó de apasionar. La culpa fue más de Merle Oberon y su personaje que de Laurence Olivier, al que por cierto vi recientemente en ‘Rebecca’ (Selznick, 1940).

Tenía muchas expectativas puestas en ésta película pero me dejó frío. Cuando se lo comenté a My BFF Carmen Munsters y a mi Proveedor de Mitos casi se me tiran a la yugular. Poco más puedo decir…


Heathcliff (Olivier): "No puedo vivir sin mi vida. No puedo morir sin mi alma."
 
Para compensar mi “decepción” me tiré a lo seguro y “convencí” a Escolopendra Venenossa para que viésemos una película de Marlene Dietrich. Elegí una que ella no hubiese visto. Cosa difícil porque se las ha visto casi todas.
 
‘The Lady Is Willing’ (Columbia, 1942) es una “screwball comedy” tardía dirigida por Mitchel Leisen. Una actriz (Dietrich) se encuentra un niño en la calle y en vez de entregarlo a las autoridades se lo lleva a su apartamento. Para que no se lo quiten necesita un marido y no encuentra a nadie mejor que a un pediatra (MacMurray) aficionado a los conejos.


La mejor crítica que puedo hacer es que a Escolopendra le gustó y encontró a Marlene divertida y más expresiva de lo habitual. Si exceptuamos el número musical que flojea un poco, la película no está nada mal. A destacar los actores secundarios en especial: Aline MacMahon.
 
Intenté repetir la jugada con Dietrich y la fantasía oriental en technicolor titulada ‘Kismet’ (MGM, 1944). Ni la presencia del excelente actor Ronald Colman ni las famosísimas piernas de Dietrich pintadas de dorado, impidieron que Escolopendra se echase a los brazos de Morfeo.

Dr. Corey T. McBain (MacMurray): Yo también quería algo, una vez, algo que no podía tener.
Elizabeth Madden (Dietrich): ¿Un bebe?
Dr. Corey T. McBain: No, no es un bebé, conejos. Trescientos sesenta y cinco mil cuatrocientos veintidós conejos.
 
Compensé el desaguisado nada más y nada menos que con cuatro películas seguidas de: ¡Claudette Colbert!
 
‘Midnight’ (Paramount, 1939) con Don Ameche y John Barrymore; ‘Tovarich’ (Warner Bros, 1937) con Charles Boyer; ‘Three Cornered Moon’ (Paramount, 1933) con Richard Arlen y Mary Boland (grandísima actriz) y ‘It’s a Wonderful World’ (MGM, 1939) junto a James Stewart.
 
‘Midnight’ es una screwball comedy con guion de Charles Brackett y Billy Wilder, y dirigida por Mitchell Leisen. El personaje de Miss Colbert es el de una corista americana (sin un dólar) de paso por Paris que es contratada por un millonario (Barrymore) para que rompa el romance que tiene su mujer (Mary Astor) con otro hombre. Además la Colbert revoluciona a un taxista parisino (Ameche) que removerá cielo y tierra para encontrarla. El taxista ha caído rendido a los encantos de la corista que deambula por ahí con una “mano delante y otra detrás”, sin saber que ella se lo está pasando requetebién en el casoplón del millonario.


He comentado en más de una ocasión que Claudette Colbert es una actriz todoterreno que “vale igual para un roto que para un descosido”, pero además y no tengo duda alguna, es la Reina de las comedias locas. ¡Junto a ella Carole Lombard no tiene nada que hacer!
 
Mención especial al genial actor John Barrymore. Igual que he dicho al referirme a la película ‘Sullivan’s Travels’ es de: ¡obligado visionado!

Eve Peabody (Colbert): [en el baile] No lo olvides, cada Cenicienta tiene su medianoche.
 
En cuanto a Escolopendra… Se me cayó al suelo el pico de Pato Lucas cuando me sorprendió diciéndome que Claudette Colbert era todo un descubrimiento. Ésta es la razón por la que, como he dicho antes, vimos cuatro películas suyas. La encontró simpática, dinámica, fresca y natural. También guapa y reconoció que estaba muy dotada para la comedia. ¡A Escolopendra le gustaron las cuatro!
 
Miss Colbert considerada la reina de la Paramount (pasó más tiempo en ese estudio que la mismísima Gloria Swanson), podría ser perfectamente la reina de nuestro hogar.

Claudette Colbert en 'Three Cornered Moon'.

Durante este confinamiento he leído unos cuantos libros. Uno de ellos fue una biografía sobre Montgomery Clift escrita por Patricia Bosworth, tristemente fallecida en abril por complicaciones causadas por el Covid-19.
 
Como me pasa siempre que leo una biografía o autobiografía de una actriz o actor, inmediatamente me intereso en ver algunas de sus películas.
 
En el caso de Montgomery Clift, durante la lectura del libro: le adoraba o detestaba por momentos. Al final terminé por quedarme con lo bueno que había en él. Me quedó claro que era un actor que buscaba la perfección (en exceso) en todo lo que hacía y que buscaba siempre papeles que le supusieran un reto y le diferenciase del resto de actores. En definitiva no quería encasillarse. Siempre me ha gustado mucho más que Brando y Dean, el último desde luego no pudo demostrar hasta dónde podía haber llegado…
 
Me entristeció saber cómo se aprovecharon de él y cómo todo el mundo le abandonó a su suerte en sus últimos momentos.


Coincidiendo con los 100 años de su nacimiento vimos ‘Suddenly, Last Summer’ (Columbia, 1959) junto a Elizabeth Taylor y Katharine Hepburn dirigidos por Mankiewicz. Me tiré a lo seguro porque es una película que se encuentra entre mis preferidas, pero si he de mencionar una que me confirmó lo buen actor que era, esa fue: ‘I Confess’ (Warner, 1953), junto a Anne Baxter.
 
En ‘I Confess’ dirigida por Alfred Hitchcock (uno de mis directores favoritos) Clift interpreta al cura Michael Logan que escucha en confesión a un asesino. Como el secreto de arcano es, para la Iglesia católica, la obligación de no manifestar jamás lo sabido por confesión sacramental, nuestro buen pastor se complica la existencia. Para añadir más leña al fuego Hitchcock le arrima a la sotana una rubia (Baxter) de su pasado, conectada con el finado. La cosa se complica bastante y el pobre padre Logan se encuentra en una situación límite sin salida aparente.


Aunque la relación entre el director y el actor no fue demasiado bien, Hitchcock quedó bastante satisfecho con el trabajo de Clift. He de decir que siempre me he resistido a ver esta película, entre otras cosas por la protagonista femenina y porque me gustan más las películas protagonizadas por mujeres. En esta ocasión me sorprendió Anne Baxter, me ha gustado mucho y Monty está fantástico.

P. Michael Willian Logan (Clift): "Nunca pensé que el sacerdocio ofreciera un escondite."
 
Ahora ‘I Confess’ se encuentra dentro de mis películas favoritas y por supuesto entre las de Hitchcock.
 
Para terminar un mes completito de clásicos y coincidiendo esta vez con Halloween nos pusimos a ver: ‘The Black Cat’ (Universal, 1934) con Boris Karloff y Bela Lugosi.
 
¿Qué puedo decir de estos dos “monstruos” del cine? ¿A cuál elegir? ¿A quién quieres más a papá o a mamá? Con películas como ésta con dos icónicos actores es imposible que algo pueda fallar y si lo hace no importa. Su sola presencia lo compensa.


Basada, muy libremente, en el cuento del mismo título de Edgar Allan Poe, fue un éxito de taquilla en su momento. Partiendo del terror psicológico y una atmosfera inquietante, nos cuenta la historia de unos recién casados que por overbooking en el tren en el que viajan, deben compartir su “nidito de amor” con Lugosi. Una vez abandonan el tren, gracias a los efectos físicos de una tormenta (lluvia, relámpagos, rayos y truenos) terminan buscando refugio del fenómeno meteorológico en la mansión de otro fenómeno que no es otro que Karloff.

No voy a desvelar mucho más pero teniendo en cuenta que, Lugosi y Karloff, juegan una partida de ajedrez en la que apuestan la suerte que correrá la recién casada os podéis hacer una idea. Si bien presenciamos un duelo interpretativo ninguno de los dos se hace sombra. ¡Un gustazo verlos!

Hjalmar Poelzig (Karloff): El teléfono está muerto. ¿Escuchas eso, Vitus? Incluso el teléfono está muerto.
 
El crítico Philp French calificó ‘The Black Cat’ como: “la primera (y mejor) de las siete apariciones de ambos actores.”
 
¡Para mí después de todo lo que he visto el cine ya no es lo que era!
 
“Soy grande. Son las películas las que se han hecho pequeñas.”
Gloria Swanson como Norma Desmond en ‘Sunset Boulevard’.
 
Venenosos Salu2 desde Crystal Lake!
Todas las fotos son pantallazos tomados mientras veía las películas.