martes, 14 de diciembre de 2010

SILVIA SUPERSTAR

Ayer día 13 fue un día especial por dos motivos. El primero de ellos por mi primer día de clase en los Salesianos. No os alarméis!! No he decidido abandonar Crystal Lake y seguir el “camino” recto e ingresar en un seminario. El motivo de mi confraternización con esta ilustre institución es más común de lo apetecible. ¡¡Estoy haciendo un curso de páginas Web!!
El segundo motivo es el que realmente podemos considerar el principal y más de los gustos que dominan en Crystal Lake, se trata del concierto que Silvia Superstar ofreció en la sala Joy de Madrid.


Después de las charletas habituales al comienzo de un curso del Inem, con los deberes y obligaciones a las que nos vemos inmersos quienes los empezamos, no paraba de mirar el reloj para poder escapar y acudir al evento de esa noche. No suelo faltar a mis obligaciones, pero Silvia es mucha Silvia y tenía desde hace mucho tiempo las ganas de verla actuar en directo.
Total, después de ver que llegaba la hora señalada y apagar el ordenata muy discretamente, se lo comenté al profe. Este con cara de poker, me dio “carta blanca” para abandonar el aula, cosa que hubiera hecho de cualquier forma, para eso soy mucho Jason.

Bueno, el profe seguía revelando su rollo, que a mí me parecía bastante soporífero la verdad y como he comentado, apago el Pc y me dirijo cruzando el aula hasta la salida salvadora en pequeños y casi etéreos pasos. Cuando finalmente atravesé la puerta corrí imbuido por el espíritu de un adolescente (cualquier cosa es necesaria a la hora de escapar) y bajé las escaleras corriendo no vaya a ser que se lo pensaran dos veces y me frenaran en el último momento. Rememorando esos silbatos que anunciaban el fin de las horas lectivas y que todos los alumnos hemos ansiado en un momento u otro como agua de mayo llegué a la salida.

Me encontraba ya en la puerta de Joy junto a mi costillita de nombre María Escolopendra Venenossa y mi fiel amiga y casi tan "adolescente" como yo, Carmen. Como no veíamos mucho movimiento en la puerta decidimos asegurarnos que hoy era el día del evento. Conociendonos, podía ser que nuestros nervios por ver a Silvia Superstar nos hubiesen traicionado. Aunque tenemos muchos años de vida, todavía seguimos teniendo esa timidez que nos frena al tomar decisiones a la hora de enfrentarnos a lo desconocido.


Después de unas cañas y viborear un poco, algunos están entrando en ese nuevo universo, accedimos al local. Empezamos mal!! El portero me rompió la entrada justo donde estaba la estrella calada en el papel… ¿Por qué no te la dejaran intacta por una vez?
Luego antes de llegar al escenario empezamos con nuestra rutina de costumbre, a modo de equipo CSI, planificando el plan a seguir. Tú copas, tú busca sitio, tú ropero…

Ya situados empezó el concierto. Lo disfrutamos y nos gustó mucho. Como es también habitual en nosotros llegó el momento de reposar la experiencia y dedicarnos a comentar la jugada, cosa que entre canción y canción ya hacíamos.
Mi costillita se quedó gratamente impresionada, ahora mismo creo que ya tiene a Silvia en su “Olimpo” de recuperados. Es cierto que en nuestra pareja uno de los mayores fans soy yo. Carmen también estaba impresionada, contaba con la experiencia de haberla visto cuando actuaba con los “Killer Barbies”, cosa que envidio mucho.
Añadir que aunque nos resulto corto (de lo emocionados que estabamos los tres), es de agradecer que la estrella absoluta fuese ella y no le diera por invitar a cantar hasta a la portera de su edificio. Cosa esta divertida para quien la hace pero nada divertida para los sufridos fans que acudimos a un concierto y aguantamos estoicamente todo lo que nos echen, en perjuicio de nuestra salud física y mental.

A parte de estar muy guapa, con todos mis respetos a mis dos acompañantes, tiene una voz increíble y una energía que traspasa el escenario. Es verdad que no había un público masivo, ¿quién lo quiere? Pero, el público estaba totalmente entregado.
Luego vas a un concierto de tu grupo favorito y te das cuenta que no tienes nada que ver con la gente que te rodea. Luego por activa y por pasiva se empeñen en “vendernos” que son nuevas generaciones. Público que igual va a ver a la oveja Shakira, Nena Daconte o similares, les da igual 8 que 80.
Alucinados que una artista como ella no tenga la proyección que tiene otros como la Bose (sobrina), la Marta “sosa” Sánchez o las insoportables Dover. No me extraña que con ese físico, ese registro de voz, no la lleven de telonera a los conciertos, acabaría robando planos.


No la conozco mucho, pero algo tiene que pasar para que una gran discográfica no la fiche de una vez por todas. Con todos mis respetos, es posible que no pase por lo que pasan otros o las Dover por poner un ejemplo aparte de que estas últimas traguen más bocadillos de los habituales. ¡¡Ya que hacen música con ritmos africanos las recomiendo que se vayan de gira al áfrica profunda y no vuelvan!!
Y qué me dices de la Sánchez, “gran estrella del Pop”, flipando en el concierto de los 40. Creo que Silvia tiene más papeletas que ella para serlo, aparte de tener más imagen, más cultura musical y más cerebro.


Seguimos pensando que el mundo es injusto lo mires por donde lo mires, que si no tienes padrino, no pasas por el aro o no te promocionan lo suficiente (por cualquier medio) no hay nada que hacer.
Particularmente prefiero tener un público escogido (formar parte de él) con criterio a uno que se apunta a las tendencias en el último momento.

Resumiendo, el concierto estuvo genial, recomendable redescubrir a esta artista.
¡¡Esperamos repetir!!!

jueves, 9 de diciembre de 2010

LOS PAJAROS

A la hora de escoger una película me guio más por sus intérpretes y siempre por las estrellas femeninas. Me da exactamente igual si la película es buena o mala y me es indiferente si trabaja mejor o peor. Soy muy mitómano y muy de actrices para que voy a negarlo.
Como decía Buñuel “una película donde no aparezca una mujer no es interesante en absoluto”, de hecho una de mis favoritas de él es “Belle de Jour”, con Catherine Deneuve. ¡¡Lástima que Hitchcock y Deneuve no trabajasen juntos!! ¿Qué hubiese salido de la colaboración? No sé. Un fetichista de rubias y una rubia glacial... Demasiado fría y rara para él en esa época, recordemos que también interpreto “Repulsión” de Polanski.

Hay películas que solo me interesan por el director, como es el caso de Alfred Hitchcock. Es de los pocos directores de los que suele gustarme “casi” toda su filmografía, igual me pasa con el mencionado Buñuel, Almodovar o Tim Burton por poner algunos ejemplos. Hitchcock, consigue que incluso vea películas con actores que detesto.

Dentro de mi dvdteca (seleccionada aunque nada original), tengo predilección por varios títulos, entre ellos se encuentra “Los Pájaros” 1963. En una supuesta “catástrofe domestica”, a rescatar sin dudar estaría entre las elegidas.


Es conocido por todos el argumento de la película, en principio bastante sencillo. Basado en una novela corta de Daphne du Maurier, que me leí hace bastante tiempo. El relato está bien y aunque prefiero la peli, he de reconocer que el texto es más profundo y aparecen más especies de pájaros, no limitándose a las gaviotas o los cuervos (temas de presupuesto y técnicos), lo que lo hace más interesante porque cada pájaro está especializado en un cometido... Largo de explicar.

En algunos textos se dice que “Los pájaros” forma una hipotética “trilogía” junto con la anterior “Psicosis” 1960 y la posterior “Marnie” 1964, ya que en ambas se hacen alusiones a distintas especies de pájaros tanto en el dialogo como en las escenas, cosa que he podido comprobar.

Principalmente me gusta como siempre por su estrella protagonista, Tippi Hedren. Actualmente conocida por muchos como la suegra de Banderas.
¿Por qué no se fijaría en mí Melanie?


La Hedren fue descubierta por Hitchcock en un anuncio publicitario, buscaba una sustituta para Grace Kelly (ejemplo máximo de intérprete que detesto) y se fijo en ella. Se comenta que cuando ella posteriormente se negó a seguir algunos de los dictados del maestro (antes, durante y después del rodaje de Marnie), este juro acabar con su carrera, cosa que no es del todo imposible viendo la trayectoria posterior de ella. Su hija Melanie cuenta en más de una ocasión que durante el rodaje de “Marnie”, el director le regaló una muñeca vestida como su madre en “Los Pájaros” dentro de un ataúd.

Entre los demás intérpretes que aparecen destacan la madre, interpretada por Jessica Tandy (“Paseando a Miss Daisy” o “Tomates verdes fritos”). Como curiosidad en el cartel de la película se mezclan las imágenes de ambas actrices. Suzanne Pleshette como la profesora y especialmente la presencia de la entonces niña Veronica Cartwright (“Alien”). El galán Rod Taylor, además de resultarme simpático cumple su cometido a la perfección, no como Sean Connery en “Marnie” donde me resulta un pelín chirriante.

 

Siempre que la veo me siguen impresionando las escenas de los ataques a la escuela, con ese encadenado de escenas que empieza con Tippi Hedren sentándose en el banco del patio de recreo ajena por completo a lo que se le viene encima a su espalda y que vemos nosotros, la canción de la escuela y la posterior huida calle abajo. La de la gasolinera, con la impotencia de los observadores desde dentro de la cafetería viendo como un tipo tira una cerilla sobre el charco de gasolina, la consiguiente explosión y la posterior y famosa escena de Tippi dentro de la cabina de teléfono.


La escena de la entrada de los “gorriones” a la casa por la chimenea con el impresionante recorrido a los protagonistas y sus caras de incertidumbre ante el sonido desconcertante y desconocido también me parece impactante, incluso mucho más que los ataques directos de las aves. Otra escena que me gusta por sencilla es cuando la protagonista toca al piano una pieza de Debussy (que me trae recuerdos de un programa de Tv que casi nadie recuerda, “El planeta imaginario), y que hizo que me hiciera “fan” del compositor, de vez en cuando me pongo dicha pieza cuando trabajo en algo.


También hay cosas que me “fastidian” un poco, por ejemplo, que las aves estropeen el cumpleaños de la niña protagonista, sobre todo porque me quedo sin saber que le han regalado sus amiguitas (manía habitual en mí en donde suceda algo parecido), aunque ya sé que la prota le regala los Agapornis. No periquitos como se empeñan los dichosos traductores y dobladores.
¿Algún día en posteriores versiones corregirán dicho error?


Me da rabia que se carguen a la profesora, su personaje y la relación que tiene con el resto me parecen bastante interesantes y me deja ganas de saber más de su personaje. Si no fuera por eso, la pareja protagonista no podría tener su idilio tranquilamente y acabaría en un duelo de gatas, ja, ja, ja.
Se dice que se eliminaron las escenas de su ataque por ser demasiado realistas.


Al final no le pongo pegas excepto que al ser yo un poco mitómano no me gusta la situación en la que queda la pobre Hedren. La misma ropa de toda la película destrozada, cara de ida total… ¡¡La guapa tiene que quedar sin macula!!
Pero a Hitchcock se le perdona eso y mucho más, si no, recordemos a la pobre Janet Leight en la mencionada “Psicosis”.


En definitiva es una película perfecta, podría estar horas desmenuzándola, toda ella me apasiona y de hecho se aprende mucho de cuestiones técnicas. Cada vez que la veo descubro algo nuevo que se me había pasado por alto la última vez.
Como soy tan friki, incluso me hice con la Barbie especial "The Birds".


¡¡Visionado anual sin discusión!!

lunes, 6 de diciembre de 2010

EL MUSEO DE CERA O EL QUE LA SIGUE LA CONSIGUE

Por fin, después de muchos años y tiempo invertido he dado con una película que me daba mucho miedito de niño, en parte gracias a mi cabezonería y a la casualidad.
Mi mente tenía un batiburrillo de imágenes que formaban parte según creía yo de una misma realidad. También había un nombre que se repetia constantemente, Karkoff ¡¡mito o realidad!!.

¡¡Anda que no hemos desgastado el nombre asustándonos en casa una y otra vez!!

De niño (y no tanto) era habitual que vieramos las películas con cojines o las manos delante de la cara (eso sí, dejando espacios entre los dedos) y preguntando cada minuto lo que sucedía a continuación, para enfado de mayores, que nos decían que no iban a estar radiando la película cada minuto.
Ahora, gracias al poder primero del VHS y después del DVD me permito la osadía de desgastar el botón de “Adelanta rápido”, “Pausa” y “Retroceso” para, por lo menos, no llevarme el susto de la primera impresión, aunque incluso con esta pequeña trampa sigo siendo un miedica.
Las personas que me conocen no pueden creerse esta contradicción que me caracteriza, me encantan las películas de terror pero casi nunca las puedo ver de un tirón.
¡¡Luego tengo pesadillas!!

Flashes sueltos habían creado un puzzle que no encajaba por más que me empeñaba, todos estos flashes compartían el gusto por desarrollarse dentro de un Museo de Cera.
En un principio conseguí tener en dvd, la película “House of Wax” de André De Toth de 1953 con el gran Vincent Price de protagonista. Pensé que seguramente era la que andaba buscando. Nada más alejado de la realidad, hubiese resultado demasiado fácil.



De trama sencilla, nuestro protagonista es el escultor de un museo de cera. Tiene una fuerte discusión con su socio porque este pretende incendiar el museo y así cobrar el seguro, ya que parece ser pierden dinero. Total se quema el Museo, con el pobre Price aferrado a sus figuras, en especial a su Maria Antonieta. Años después reconstruye su museo y comienzan a tener lugar extrañas desapariciones.



Me marcó mucho lo mal que lo pasaba Henry Jarrod (Vincent Price) y lo mal que lo pasaba cuando se derretía su Maria Antonieta, el orgullo de su colección. En parte comprendo, que mis temores a que pierda mis “posesiones” por culpa de un posible fuego, terremoto o explosión tienen que ver mucho con esta película y la mencionada escena en particular.  A destacar que en ella, aparece un jovencísimo Charles Bronson, interpretando a Igor. Recuerdo la escena donde colocando su cabeza junto a unas de cera, observa las evoluciones de la protagonista, que por cierto a mi no me atraía nada en absoluto. Me fijé más en su amiga la singular Carolyn Jones pieza clave de la acción como modelo para la Juana de Arco y como curiosidad, posteriormente conocida como la Morticia de La Familia Adams original.



Tenía varias piezas de mi confuso puzzle, por un lado el fuego rodeando a la Reina de Francia, la misteriosa Juana de arco, la imagen de Charles Bronson, un nombre ¿sería Igor en vez de Karkoff el nombre que recordaba?, pero no conseguía ubicar el resto y desde luego en esta película no aparecían. ¿Serian productos de mi mente perturbada?

¡¡Iniciaba la búsqueda como de un singular Jessica Fletcher se tratara!!
Entre mis libros no encontraba referencias y eso que cuento con “Horrormania” (gracias Rodri y compañía) y volúmenes similares. En internet daba palos de ciego...
En una de estas visitas a la red me llamó la atención “El molino de las mujeres de piedra” una película de 1960 que en parte me las prometía muy felices.


En principio “El molino de las mujeres de piedra” me ofrecía la posibilidad de acabar mi búsqueda. Visionándola en mi portátil recordaba algunos de sus inquietantes planos. La película destilaba la textura de su época en cuanto a color, calidad, efectos y música, aunque también pecaba de unas pésimas interpretaciones y cuando digo pésimas no bromeo, que ya sabéis que soy todoterreno y me trago cualquier cosa, cinematográficamente hablando.
Aunque me gusta tenerlo todo original, en algunos casos como el que me ocupaba es imposible y terminé descargándola de la red.


No puedo decir mucho al respecto (ahora sé que no es lo que buscaba) porque al final me desperté en el sofá a las 2:30h incluso con las lentillas puestas. No me quedaron ganas de ver el final después de esto. Lo poco que vi solamente añadió más incógnitas al rompecabezas.

El pasado sábado día 4, me llamó mi buen amigo Raúl para echar un vistazo en el Satur, iba en plan "rata" (mi economía no es muy boyante que digamos), pero al final cayó en mis manos “Chamber of horrors” (La cámara de los horrores, 1966). Comentar aunque no venga al caso, que me compré también “La humanidad en peligro”, con sus hormigas de dimensiones extremas.
Mis aspiraciones completistas estaban en su cenit, la carátula me ofrecía todos los ingredientes para culminar mi búsqueda con éxito y encajar todas las imágenes de mi mente.




Este mismo día y no sé porque, como siempre esperé a bien entrada la noche, arranqué el plástico que cubría esa maravilla y decidí verla. Cada minuto mi corazón se aceleraba más. Cada diálogo y escena me acercaba más al final de la búsqueda. Recordaba infinidad de planos y situaciones. Los crímenes, las figuras del museo, incluso un enano que salía de protagonista… Al final llegó el The End y me quedé con dos palmos de narices.

No podía creerlo, ya iba la tercera y todavía no había resuelto mi personal misterio, pero como he dicho a cabezota no me gana nadie.
Total que robándole horas al sueño (acabé la búsqueda a las 5 de la mañana) decidí rastrear por enésima vez en la red.
En el buscador fui añadiendo uno tras otros los títulos que habían formado parte de este dichoso puzzle y todo aquello que estuviese relacionado con un Museo de Cera, a ver si la casualidad hacía que me derivase hacía la película que ya creía parte de mis fantasías.

Una entrada del título de Vincent Price ¡¡qué grande!!, hacía referencia a las versiones que había de dicho film. Ya sabía que había una versión de 1933 dirigida por Michael Curtiz (director de Casablanca), pero mis recuerdos eso sí, sabía que no partían del blanco y negro. Con esta versión se explayaban bastante y mencionaban en una pequeñísima reseña una versión de 1973 considerada la más fallida de ellas.


En los foros descubrí que es imposible encontrarla en dvd, incluso busque en Ebay y al final cometí el “pecado” de bajarla de la red.
Con la experiencia anterior tenía bastante y decidí visionarla al día siguiente y…
¡¡Bingo!!

Nada más empezar aparece un “horrible” ser deforme y jorobado que responde al nombre de ¡¡Karkoff!!, la ambientación del Museo es la que en parte recordaba, esos primeros planos de Jack el Destripador y de la guillotina, protagonistas más tarde de la acción. La pobre cantante del local adosado al Museo que es amiga del pobre Karkoff, que la gruñe a modo de “saludo” desde el respiradero del sotado, el gran John Carradine otro de los señores del horror, etc, etc…



Había tardado pero al final podía dormir tranquilo, como en las buenas novelas policiacas había resuelto el misterio. Ingredientes no me faltaban, sospechosos, diálogos, escenarios...
Al final tenia en mi poder la tan ansiada película y de paso me había hecho con una pequeña colección de clásicos que de una modo u otro me habían conducido al desenlace de la trama.
Se había “escrito” un crimen y yo lo había resuelto.

viernes, 3 de diciembre de 2010

GODZILLA VS MOTHRA O COMO INTENTE IMPRESIONAR A MI COSTILLA

Cuando escribía mi anterior entrada me acordé que debía dedicarle "una" a mi querido Godzilla y en especial a su encuentro con Mothra.


Es de sobra conocido en mi entorno que junto con Jason Voorhees encabeza la lista de mis iconos/mitos favoritos (independientemente que sean personajes ficticios o reales).
De niño y no tan niño siempre me han gustado las Monster Movies. Siento predilección por los monstruos realizados con un burdo disfraz o realizados con masilla y la técnica de animación Stop Motion.
¡¡El encanto de los cromas no supera a los efectos especiales ni a los monstruos digitales!!
Multitud de monstruos han llamado mi atención, desde insectos y arácnidos de tamaño gigante, monstruos mitológicos a cualquier cosa animada que llame mi atención. Como el descubrimiento reciente de “From Hell It Came” de 1957 donde el protagonista era un árbol zombi (ya la comentaré en su día).
Estas películas son droga dura, solo aptas para mentes despiertas y sin prejuicios. Es verdad que puedes acabar con dolor de cabeza al final ante tanto derroche de colorido, acción y situaciones absurdas pero, es mejor que verlas bajo los efectos del alcohol y las drogas. ¿No dicen que es mejor hacerse un tatuaje sin anestesia? Si tienes que verlas tienes que verlas con todas las de la Ley. Es preferible que te quedes dormido/a a mi lado, a que te estés partiendo de risa mientras la veo con el mismo interés sesudo que Casablanca.
Como decía, ayer me acorde de Godzilla...


La biografía de Godzilla sería más o menos resumida así: Godzilla tuvo su origen radiactivo siendo una especie ¿prehistórica? congelada, alterado por unas pruebas atómicas. Después de varias y  “exitosas” intervenciones, es enviado por mediación de unos personajes del futuro a una alejada isla para evitar sucesivas mutaciones, pero no cuentan con que un submarino atómico (que mira tú por donde pasaba por allí) le irradie de nuevo haciéndole crecer con proporciones gigantescas.
Godzilla posee numerosos poderes y habilidades. El más conocido es el aliento radiactivo, el pulso nuclear y poderes magnéticos. Además cuenta con una mente privilegiada que le permite desarrollar estrategias, aunque a mi me gusta sobretodo cuando se le ilumina la cresta y despide su aliento. 
El caso es que cuando conocí a mi costillita allá por 1994, no se me ocurrió mejor idea para impresionarla, que pasar la tarde en su casa visionando “Godzilla vs Mothra” que previamente habíamos alquilado.
¡¡Que contento me puse cuando la descubrí en un estante del videoclub Gadovi!! Me imagino que según el estado en el que me encotraba, ella pensaría que le iba a mostrar una obra maestra y en definitiva así lo es o por lo menos de culto.
La película a grandes rasgos es una lucha entre nuestro prota y Mothra, una mariposa gigante realizada con peluche, poco más o menos. Destacar que hasta pasada la primera parte no aparece en su estado más conocido. La veremos como huevo y en su estado larvario, pasándote  la mitad de la peli viendo sus evoluciones hasta que se convierte en mariposa. Entre medias observamos atónitos como la larva construye su capullo de seda en una escena a decir verdad interminable.
Además aparece Battra que es su versión malvada y nos vemos inmersos en una lucha a tres bandas hasta que Mothra se alía con Godzilla. Entre  Godzilla, Mothra y Battra y ya puestos el ejercito, se forma tal caos en Japón que tienen que intervenir junto a los científicos de turno dos diminutas gemelas, las Aelinas de la Isla Infantil. Estas “muchachas” entonan un creativo canto (con su correspondiente coreografía), con la que se comunican con Mothra, para que esta les ayude a acabar con Godzi después de que entre ambos acaben con Battra. 



Es algo que tiene que ser visto y oído y no se puede explicar con palabras. Total un batiburrillo simpático en donde se juntan los tres monstruos, el ejercito con sus tanques, la destrucción de un Tokyo de cartón piedra y papel albal, los científicos con sus elucubraciones sin pies ni cabeza llevando en sus manos o en los bolsillos de sus batas a las Aelinas… Poco más puedo decir, salvo que es mi película favorita y a la que tengo más cariño.

Muchas veces entre risas comentamos todo esto en casa. Mi costilla me dice que si pensaba que la iba a impresionar con eso iba listo, pero después de 12 años hay veces que pienso que aunque ella lo niegue, en un descuido Mothra le alojó algún huevecillo en su cerebro, porque si no, no entiendo cómo me ha aguantado todo este tiempo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

DEJAME TRANQUILO!!

Déjame tranquilo!!
Está simple expresión se aplicaría perfectamente a mi persona, pero como soy un ser supuestamente civilizado no reacciono como muchos de mis fantásticos "amigos". 
Estos, como Godzilla o mi idolatrado Jason Voorhees se desenvuelven perfectamente bien en situaciones extremas, cosa que me da absolutamente envidia.

Déjame tranquilo!!
Es el grito de guerra de muchos de estos encantadores personajes que viven una existencia "anónima" en sus respectivas simas oceánicas, bases espaciales, inframundo, parajes desconocidos, lagunas misteriosas y campamentos abandonados, por poner algunos ejemplos. 
Todos ellos tienen en común una vida "pacifica", hasta que la curiosidad humana viene a trastocarla con consecuencias nada deseables para ellos y en algunas ocasiones para estos sufridos íconos.

¿Por qué si los molestas o decides exponerlos al mundo luego te sorprendes de que la situación se torne adversa? Te lo mereces por meter tus narices donde nadie te llama.
Godzilla, el Monstruo de los tiempos remotos, King Kong, son ejemplos claros de lo que estoy diciendo.


Resulta que a los japos no se les ocurre nada mejor que hacer pruebas nucleares en el océano y claro despiertan a Godzilla de su sueño placentero con el consiguiente cabreo. Este decide presentarse en Tokio a pedir explicaciones pero dadas sus dimensiones solo consigue provocar el caos. Al final terminan acabando con el pobrecillo. Como los japos no aprenden, le despiertan una y otra vez. Lo positivo del asunto es que en muchas de sus encarnaciones Godzilla pasa de ser el malo al bueno de la función aunque siempre terminan deshaciéndose de él.
Godzilla suele ser la envidia de infinidad de criaturas que como él resultan ser invitados (a la fuerza en la mayoría de los casos) no deseados.

¿Quién no recuerda la película "El monstruo de los tiempos remotos"? Contemporáneo de Godzi, al final sin comerlo ni beberlo el pobre es mandado al otro barrio.
¿Y King Kong? Yo cada vez que veo la película me pongo malo. ¿Para qué te lo llevas de su isla donde estaba tranquilamente para llevártelo a NY si luego te lo cargas? Es verdad que la escena es antológica pero a mí no me seduce nada.
En “El valle de Gwangi” más de lo mismo, capturan a un caballito minúsculo pero como el ser humano es muy egoista y "más vale caballo grande ande o no ande" deciden capturar un Ty Rex que seguramnete dará más dinero. Después de destruir parte de su entorno deciden exponerlo en un circo y claro, la bestia no tiene el humor necesario para ser un payaso.
¡Le comprendo perfectamente!




Luego está el caso de los cotillas, y ya se sabe que “la curiosidad mató al gato”...
¿No te han dicho que debes respetar las normas?
Vamos!! Vosotros no sé, pero yo voy de camping y me encuentro un cartel sospechoso y no se me ocurre quebrantar la ley del “No Trespassing” y acceder a parajes desconocidos. Ejemplo de esto es la obsesión de los jóvenes alocados (tipo fans de El Internado) por ir al famosísimo Camp Crystal Lake (mi segunda casa) y molestar al Sr. Voorhees, como si este fuese uno de los protas de la mencionada serie. Te lo tienes merecido!! Y no solamente una, sino hasta veintiuna veces te pones el mundo por montera. Bueno, eso si te queda algo de tu cuerpo donde colocarla, ja, ja, ja…


El mundo de lo desconocido y el científico (en sus múltiples variantes) también  son fuentes inacabables para que muchos curiosos metan la pata.
El Capitán Nemo tan tranquilo en su fondo marino ideal es molestado por unos marineros que encima han sido rescatados por él. ¡¡Desagradecidos!!. Robbie el robot, Morbius y su hija Altaira ven trastocada su existencia en el planeta Altair IV, un oasis en el espacio de frondosa vegetación y fauna, por unos astronautas demasiado atados a los convencionalismos. La otra cara de la moneda es “El planeta de los simios”, donde los humanos creyendose el ombligo del Mundo no dejan de tocarles las narices a los simios. Estos por lo menos se toman la revancha!!.


Exploradores con ganas de acaparar portadas en el National Geographic deciden molestar y arruinar la vida de “La criatura de la laguna negra”. Aprovechando que está más aburrido que una mona le incitan a la rebelión ofreciéndole a la bellísima Julia Adams. El pobre harto de confraternizar con "atunes" se queda prendado de ella y hará todo lo posible para llevarla consigo. Arqueólogos con deseos de ser tan famosos como Indiana Jones, despiertan a Boris Karloff encarnado en una Momia con muy malas pulgas.
En “Deep Blue Sea”, unos científicos juegan a ser Dios con unos increíbles e inteligentísimos Tiburones Blancos. Pretenden encontrar una cura para el cáncer pero les sale rana, lo único que consiguen es que los tiburones cansados de ser tratados como Cobayas decidan experimentar imaginativas recetas al más puro estilo Ferrán Adriá.




Jugar con fuego implica que al final te acabas quemando. Personajes tan característicos como el jinete sin cabeza de Sleepy Hollow, que está deseando descansar en paz, o bien que necesitan salir al mundo real a expresar su creatividad de las formas más sádicas como en “Evil Dead”, al final terminan cansándose de ser marionetas. Luego te quejas si Christopher Walken (como el Jinete) se dedica a ir buscando cabezas por ahí o de que ese libro tan raro arruine tu fin de semana en una cabaña en los bosques de Tennessee.
¿Por qué te empeñas en jugar con el Necronomicón si eres peor que una tarotista de la Tv?



Luego están esos personajes que viven una existencia pacifica y que luego por avatares del destino son vueltos del revés. Eduardo Manostijeras, Carrie y los Freaks de “La Parada de los Monstruos”.

Eduardo bondadoso e inocente es un incomprendido y en el fondo tiene su “castigo” por ser demasiado confiado. ¿No hubiese sido mejor hacer caso a los consejos de “tu padre” Vincent Price?
Carrie una adolescente marginada (algo común a todos), es humillada en el baile de graduación, donde desata su furia con sus compañeros de instituto.
¡¡Bien podría ser la Juana de Arco de tanto monstruito!!


Los freaks en su “inocencia” deciden aceptar a una bellísima trapecista en su buen rollista grupo (cuál ONG) aunque ésta no las tiene todas consigo y decide insultarles en toda su jeta (he de reconocer que con un par de bemoles). Después de lo bien que se han portado con ella deciden transformarla en una suerte de gallina humanoide.
¡¡Una de los nuestros!!


Estoy totalmente en contra de estas situaciones donde el “monstruo” siempre termina mal cuando en realidad no ha tenido la culpa de nada. Como he dicho soy una persona pacífica, pero si entras en mi cuarto sin avisar y toqueteas todas mis cosas es muy posible que despiertes mi furia.
Si con todo esto que he contado todavía tienes dudas, a no ser que quieras sufrir las consecuencias, ¡¡déjales tranquilos!!.