miércoles, 13 de noviembre de 2019

ÉXTASIS Y YO

Escorpión
Del lat. scorpio, -onis, y este del gr. okopttíoç skorpíos.
1. m. Arácnido con tráqueas en forma de bolsas y abdomen que se prolonga en una cola formada por seis segmentos y terminada en un aguijón curvo y venenoso.
2. adj. Dicho de una persona: Nacida bajo el signo zodiacal de Escorpión.

“He sido una estrella importante y he vivido mucho.
Pero sólo tengo tres amigos íntimos.
Creo que es lo más que se puede esperar.”

Se sabe que existen más de mil especies de escorpiones, pero solo unas pocas pueden ser mortíferas por su toxicidad para el género Homo sapiens. Un 9 de noviembre de 1914 nacía una de ellas en Viena, de nombre Hedwig Eva Maria Kiesler y mundialmente conocida como Hedy Lamarr. 56 años después nacía otro, que es el que escribe este blog.

"Mi horóscopo dice que soy una mujer inquieta. Es verdad.
Me gustan las discusiones de categoría."

Ambos nacimos bajo el octavo signo del zodiaco, el primero de naturaleza negativa y el tercero de cualidad fija. El término de signo fijo se le ha otorgado por el supuesto temperamento rígido que se les asigna en astrología. Escorpio simboliza la destrucción y el renacimiento, está regido por los planetas Marte y Plutón.

Desconozco la toxicidad o la naturaleza negativa de Hedy Lamarr. Quizás radicaba en su inteligencia unida a su belleza que dejaba fascinados a todo el mundo. Mi naturaleza la dejaremos para otra ocasión porque no viene al caso y eso que tengo un aguijón altamente venenoso.

"Si tuviera que confesar cuál es mi pasatiempo favorito,
diría que es el hablar de mí misma."

“La escalera del éxito en Hollywod suele ser así: agente de prensa, apoderado, director, productor, galán y jefe de estudio: y se llega a estrella si una se acuesta con cada uno y en ese orden.
Es crudo, pero es la realidad.”

Aprovechando que estábamos bajo la influencia de Venus (la Diosa del Amor) y a un paso de entrar en Marte (el Dios de la Guerra), Escolopendra y yo nos liamos la manta a la cabeza y adquirimos una Smart TV de 50” para (entre otras cosas) rendir culto como se merecen las Diosas de Crystal Lake.

"La hipocresía es siempre fatal."

En principio iba a estrenar el aparato electrónico con una película de Miss Dietrich, pero acercándose el aniversario del nacimiento de Hedy Lamarr opte por rendirla homenaje viendo sus películas. Al final inauguré el aparato con “Cuando ruge la marabunta” (Paramount, 1954) por estrenarlo con una película en asombroso Technicolor.

Mi tarea aparte de disfrutar viendo a Hedy Lamarr en pantalla “grande”, ha sido también comprobar si realmente Miss Lamarr era una actriz normalita tirando a mala como muchos suponen o era mejor actriz de lo que se cree. Esto me recuerda que mi proveedor de Mitos me dijo en una ocasión que él la prefería a Katharine Hepburn. Supuse que se refería físicamente, pero él con su sabiduría me indicó: ¡No, la prefiero como actriz!

"Soy enemiga jurada de todo convencionalismo.
Desprecio lo convencional en todo, incluso en el arte."

“Toda la vida he luchado con periodistas y críticos
y acepto que no se les puede vencer.
Pero lo he intentado y estoy orgullosa de ello.”

Ya dije en una ocasión que Miss Hepburn está sobrevalorada. Repetir el mismo perfil una y otra vez, haciendo siempre de mujer decidida y con carácter  no es ser buena actriz y como ella muchas otras. A Hedy Lamarr la mayoría de las veces le tocó ser “Lamarvelous” gracias a las cabezas pensantes de la MGM. Lo único que se le puede criticar es su falta de criterio para elegir sus películas. Algo que ella misma reconoció y se encargó de comentar en más de una ocasión.

"Los expertos siempre saben de todo, menos de los puntos claves."

La MGM había descubierto una nueva figura que recogía el testigo de las damas misteriosas y exóticas de la década anterior y Lamarr, con su primera película americana “Algiers” (United Artists, 1938) causó sensación entre el público y también entre sus competidoras. No hubo estrella o actriz que no adoptara su look en esos años. Desde Joan Crawford hasta la rubia Joan Bennett su más destacada imitadora. Incluso hoy en día en alguna web llegan a confundirla con nuestra protagonista.

Programa de mano español de "Algiers".

Miss Lamarr, que como he dicho comparte aniversario conmigo, se merecía un homenaje en toda regla y así he pasado los días viendo sus películas. Para ello he escogido aquellas que no había visto o hacía mucho que no lo hacía, olvidándome de las más conocidas como: “Algiers”; “Comrade X” (MGM, 1940); “Ziegfield Girl” (MGM, 1941) o “Samson and Delilah” (Paramount, 1949). Desde luego en versión original subtitulada, que es dónde realmente se aprecia la calidad de un intérprete.

“Me molesta la actitud ingenuamente optimista,
pero todos necesitamos una filosofía que nos ayude a vivir.”

Hedy en una foto de estudio para "Come Live With Me".

La experiencia ha sido todo un redescubrimiento y así, aunque me hubiese gustado ver más con el peligro que supondría saturarme, he visto un total de 10 películas seguidas.

¿Era buena actriz Hedy Lamarr? Desde luego que lo es, aunque su belleza eclipsara sus interpretaciones. Después de todo: ¿no fue promovida a su llegada a EEUU como la mujer más bella del mundo?

Comencé la sesión con dos películas que me había regalado mi querida BFF Carmen von Heisenberg: “Lady of the Tropics” (MGM, 1939) y “White Cargo” (MGM, 1942).

Hedy junto a Robert Taylor en "Lady of the Tropics".

La primera por ser posterior a “Algiers” sigue la línea de mujer bella y misteriosa, esta vez metida en problemas. Hedy destaca por su aspecto más que por el elaborado guión, un guión pésimo y eso que Mayer tenía puestas muchas expectativas con la película. Según la propia Hedy: “la película resulto mediocre en ganancias y críticas.” En cuanto a la segunda, se me hacía raro ver a Hedy Lamarr como la nativa ¡¡africana!! Tondelayo. Posteriormente nos aclaran que no es nativa sino egipcia y árabe a partes iguales. A mí en principio, exceptuando eso, la película me pareció entretenida y no especialmente mala. Desde luego no llegué a hacer lo que hizo el crítico George Jean Nathan al escuchar “yo, Tondelayo, yo quedarme”, que se levantó de la butaca y dijo: “Yo, George Jean Nathan. Yo irme.” Para gustos los colores, porque Variety publicó que era la mejor actuación de Lamarr hasta la fecha. Para otras publicaciones Hedy era la razón de ser de “White Cargo”.

Hedy como la improbable nativa Tondelayo. 

“Siempre tuve más simpatías por la Bestia que por la Bella.
Pobre Bestia: su horroroso aspecto le ocultaba por completo su verdadera alma. Como en la Bestia, mi aspecto exterior no concuerda con mi real personalidad.”

Continué mis sesiones con “Her Highness and the Bellboy” (MGM, 1945) un bonito cuento de hadas con protagonista invalida, June Allyson, su “amigo” que trabaja como botones en un hotel y por supuesto una princesa, interpretada por Hedy Lamarr. Es una película agradable que a mí me gustó. En palabras de la propia protagonista: “fue una película terrible, aunque ganó dinero.” Cosa curiosa los críticos alabaron su interpretación.

Hedy en una foto de estudio para "Her Highness and the Bellboy".

“The Heavenly Body” (MGM, 1944) junto al siempre fantástico William Powell (¡qué buenos ratos paso junto a él y Myrna Loy!), es una comedia romántica donde forman un matrimonio compuesto por un astrónomo y una adicta a la astrología que sigue a rajatabla lo que le dicta su tarotista. Matrimonio modelo, enredos, un galan… Lamarr se mete en el papel y te divierte. Sobresalir al lado de Powell es de matrícula de honor. Desde luego está mucho mejor que cuando hace de mujer misteriosa.

Hedy en una foto de estudio para "Boom Town".

“Boom Town” (MGM, 1940) fue una maravilla de película y eso que el tema de los buscadores de petróleo a mi no me va. Principalmente es una película a las que se llama: “de hombres”. Junto a Hedy está Clark Gable, Spencer Tracy y Claudette Colbert. Todos están magníficos. ¡Cómo no va a ser buena con semejante reparto! Tenía interés especial en ésta, puesto que Lamarr luchó por conseguir ser incluida en la misma, aunque su papel es secundario. “Boom Town” se convirtió en un éxito de crítica y público.

“Me gustan las fiestas porque me gusta estudiar a la gente.
Pero la gente, en las fiestas, hace tantos esfuerzos por ser amable que todo resulta irreal, hasta ridículo.
Se convierten en asnos.”

La siguió “Crossroad” (MGM, 1942) drama romántico con intriga junto a William Powell, que para mí siempre está perfecto. El personaje de Powell no recuerda nada de su pasado y es acosado por unos chantajistas que revelarán toda la “verdad” sobre él a su mujer y al Mundo. Hedy cumple a la perfección el papel de esposa angustiada y dubitativa del protagonista. Es verdad que podía hacerlo cualquier otra, pero: ¡Hedy es Hedy!

Programa de mano español de "Boom Town".

La película me atrapó y estuve esperando ansioso el desenlace. Junto a Powell y Lamarr, los siempre correctos Basil Rathbone y Claire Trevor. La película no tuvo éxito desde el punto de vista de la protagonista, pero el New York Daily Mirror opinó lo contrario: “Hay una buena actuación todo el camino; pero Lamarr es el Gran Especial. Ella está soberbia y lo parece”.

Hedy junto a William Powell en "Crossroad".

Como curiosidad, el papel de Claire Trevor en “Crossroad”, se le ofreció en principio a Marlene Dietrich que lo rechazó diciendo: “¡No compartiré el glamour con nadie!”.

“El nightclub Ciro's fue diseñado para entradas y salidas dramáticas gracias a un largo tramo de escaleras que conducía a las mesas y la pista de baile. Y en la parte superior de las escaleras, ahí es donde las estrellas se detenían, para que todos las vieran entrar. Era parte del juego.
Todos mirarían y sabías que estabas haciendo una ¡Entrada!
¡Pero habla de una Entrada! Hedy Lamarr tiene el récord en eso. Una Entrada que hizo en Ciro´s es una visión que nunca olvidaré.”
Lana Turner

"Las películas tienen un lugar determinado en un período de tiempo determinado.
La tecnología es para siempre."

Después de tanto drama me apetecía algo ligero y me decidí por una comedia romántica que protagoniza junto a James Stewart, un actor que no es santo de mi devoción. “Come Live With Me” (MGM, 1941), su quinta película en la Metro, trata sobre una refugiada vienesa que organiza un matrimonio de conveniencia con un escritor en apuros para obtener la ciudadanía. Ella tiene un amante maduro que resultará ser el editor de la novela que está escribiendo el personaje de Stewart. El editor está casado con una avispada mujer que es la “culpable” de que se edite la novela y que está muy interesada en saber el final de la historia. Los diálogos entre el editor y su esposa no tienen desperdicio. El papel de la esposa está interpretado por: Verree Teasdale ¡una actriz a descubrir! La película fue un éxito de taquilla en su momento. Lamarr está estupenda y aunque ella no estaría de acuerdo, hace una muy buena pareja con Stewart.

Programa de mano español de "Come Live With Me".

Fuera de MGM Lamarr protagonizó “The Conspirators” (Warner, 1944). Ésta película es una interesante historia de intriga y espionaje que se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial en Lisboa. El protagonista interpretado por Paul Henreid pertenece a la resistencia holandesa y se refugia en Lisboa antes de partir hacia Inglaterra. El jefe de la resistencia local se pone en contacto con él y le informa que sabe que entre su grupo se encuentra un espía nazi. Por supuesto, en este grupo se encuentra Hedy Lamarr. ¿Quién será el traidor?

“Mi lechero es también un buen actor. Canta y se contonea y representa a la perfección el papel de lechero.”

Lamarr está acompañada en esta película de un puñado de rostros conocidos: Peter Lorre y Sydney Greenstreet que aparecieron junto a Henreid en “Casablanca” (Warner, 1942) y Joseph Calleia que intervendría posteriormente en “Gilda” (Columbia, 1946) y que había trabajado con ella en “Algiers”. La película produjo beneficios al estudio pero la crítica no le fue favorable. Creo sin dudarlo que ésta película es una gran desconocida. Como dato anecdótico la Warner le había ofrecido a Hedy el papel protagonista en “Casablanca” que rechazó. Según ella misma escribió: “Si la hubiera escogido, quizás habría cambiado el curso de mi carrera.”

"Los animales son más comprensivos que las personas."

Terenci Moix escribió que Hedy edificó una carrera: “sobre la imprevisión total”. Es notable la falta de criterio de Hedy sabiendo como supimos después lo inteligente que era. Rechazó películas como: “Casablanca”, “Luz que agoniza” (MGM, 1944) y “La exótica” (Warner, 1945). Películas que se convirtieron en éxitos y cimentaron la fama de Ingrid Bergman, actriz a la que Hedy tenía cierta antipatía. Por cierto que también rechazó “Laura” (20th Century Fox, 1944) que se convertiría en todo un clásico.

“Produje millones de dólares, pero la gente que me rodeaba se quedó con la mayor parte del dinero.”

Fotogramas de "I Take This Woman".

Volví a verla junto a Spencer Tracy en “I Take This Woman” (MGM, 1940). Tracy interpretando a un modesto doctor se la encuentra en un crucero a punto de lanzarse por la borda. Lamarr aburrida de una vida de lujo y víctima de un desengaño amoroso, se pega al buen doctor como el clásico esparadrapo que es imposible quitarse sin hacerse daño. Pese a estar fuera de sus posibilidades Tracy se casa con ella y viven felices en el consultorio de barrio que él dirige. El pasado de la protagonista, con los rasgos de Verree Teasdale, alcanza a la pareja. El buen doctor termina en una clínica de lujo donde no es feliz y ella es perseguida de nuevo por su antiguo amante. Después de los típicos malentendidos, comunes en las películas de la época, las cosas terminarán bien para la pareja.

"He descubierto que mientras más das, menos te dan."

En principio Mayer contrató a Josef von Sternberg para dirigir la película, pero éste al leer el guión y después de muchos encontronazos con Mayer abandonó el proyecto. ¿Cómo hubiese sido una película de Hedy dirigida por Von Sternberg? Nunca lo sabremos.

Llegados a este punto, cometí una pequeña “traición” perpetrada junto a la Crawford: Miss Crawford is too much!! Tanto Escolopendra como yo contemplamos absortos la interpretación de Crawford en “Possessed” (Warner, 1947). Joan termina trastornada cuando su amante la abandona. Después de 108 minutos de planos muy modernos y alucinaciones varias, Crawford acaba asesinando al objeto de su pasión desenfrenada. Convinimos ambos que el sujeto se lo merecía y aplaudimos el desenlace fatal. Joan Crawford fue nominada al Oscar a la mejor actriz ese año.

“La vida, ciertamente,
es más soportable si primero se es pobre y después rico;
la otra dirección de la fortuna suele ser difícil de encajar.”

Hedy en una foto de estudio para "The Conspirators".

Al igual que en el juego de la oca (de oca en oca y tiro porque me toca), pasamos de una “loca” a otra interpretada por Hedy. Tanta locura afectó a Escolopendra porque se animó a ver la película conmigo.

Terminé el 9 de noviembre el pequeño homenaje viendo “Dishonored Lady” (Hunt Stromberg Production, 1947). Ya fuera de la MGM Hedy decidió producirse sus propias películas. En palabras de la propia Escolopendra Venenossa: “la película es muy moderna para su época y se nota que ella la produce.”

"Toda habitación es para mí una iglesia."

Hedy interpreta a una exitosa editora de una revista que vive una vida desenfrenada. Los hombres que la rodean se sienten atraídos por ella, pero es ella la que domina la situación. Al final tanta vida loca la lleva al borde del suicidio. Gracias a un psiquiatra que le aconseja que se cree una nueva vida, se aleja de su pasado y se dedica a pintar en un modesto apartamento. Un vecino que no sabe nada de su anterior vida se enamora de ella y le propone matrimonio, pero el pasado llama a su puerta. Como ella no le ha contado nada a él y encima se ve envuelta en un asesinato, el romance queda en “stand-by” hasta que se resuelva la trama.

Fotogramas de Hedy en "Dishonored Lady".

La película te atrapa desde el principio. El desarrollo de la historia es bueno y la interpretación de Lamarr es excelente. A Hedy le proporcionó beneficios y buenas críticas.

“Hollywood está lleno de agentes, de agentes en ciernes, de arribistas y de parásitos: algunos son buenos y otros son malos.”

Siempre bromeo a costa de Hedy Lamarr cuando digo que voy a “hacer un Lamarr”, que es lo mismo que poner cara de poker pero con más glamour, en el momento que me quedo sin palabras ante cualquier situación. Esto se debe a que la primera película que vi con Escolopendra Venenossa fue “Algiers” y para ser sincero en ella Hedy no destaca por su expresividad. En su defensa sabemos que fue su primera película en Hollywood y que su inglés no era excelente.

Precisa Terenci Moix que la carrera de Hedy Lamarr: “sin ser gloriosa, fue suntuosísima. La carrera de una escultura clásica que un día aceptó ser mujer.”

"Puedo perdonar todo, menos el aburrimiento.
La gente aburrida no debiera seguir por ese camino."

Aunque me encanta Moix, en lo que se refiere a Hedy Lamarr no estoy de acuerdo con todo. Según mi opinión Hedy es mucho mejor actriz de lo que se piensa. En estas películas te sorprendes viéndola expresiva y dinámica. Buena en dramas y muy cómoda en comedias. Muchas de sus películas no han envejecido bien y es cierto que algunos guiones dejan mucho que desear, pero esto también lo notas cuando ves alguna película de Garbo.

“Nunca pensé que fuese tan buena actriz como demostró ser.”
Cecil B. DeMille, director de “Samson and Delilah”.

Concluido el homenaje, creo que Hedy Lamarr no fue aprovechada como actriz. Los estudios en los que estuvo contratada no supieron ver el potencial oculto bajo su aspecto. Imagino que a los productores les interesaba más su belleza que sus cualidades interpretativas. Con este ramillete de películas he intuido a la Hedy Lamarr que podría haber llegado a ser si la hubiesen dejado.

¡Abracemos el culto a Hedy Lamarr! ¡Dejemos atrás los prejuicios! ¡Coloquémosla en el lugar que se merece!
Pero recuerda: ¡Qué su belleza no te intoxique!

Venenosos Salu2 desde Crystal Lake!
Todas las fotos colección del autor.

“Si no puedo ver París cuando abro los ojos por la mañana, quiero volver a dormir.”
Hedy Lamarr como Gaby en “Argel” (1938)

Citas:
Éxtasis y Yo por Hedy Lamarr (Mexico, 1968)
The Films of Hedy Lamarr by Christopher Young (Citadel, 1978)
Lana the Lady, the Legend, the Truth by Lana Turner (New English Library, 1982)
Mis Inmortales del Cine. Hollywood años 30 por Terenci Moix (Planeta, 2001)

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