jueves, 11 de julio de 2013

EL ABARATAMIENTO DEL ARTE

En todo este tiempo que el Sr. Voorhees se ha mantenido en un discretísimo segundo plano, observando desde su pedestal, como el protagonista del mediometraje de su admirado Luis Buñuel (Simón del desierto, 1965); más su vuelta al plano semi-laboral y sus encuentros con los aromas del metro… Nido de hámster de varias semanas con tufillo a bacalao y cebolleta y esas texturas resbaladizas de pasamanos con aroma a doritos y saladitos… (Por ponerse en plan fino y no sacar su lado ordinario), le ha dado tiempo a reflexionar mucho.

El Sr. Voorhees vs Simón del Desierto (1965)

Gracias a sus largas conversaciones en la tienda-templo, entre las fotografías de las estrellas de sonrisa congelada, con sus queridas Escolopendra Venenossa y Carmen Munster, le ha dado por pensar en lo abaratado que está el mundo del arte.

Sus dardos venenosos han ido a dar de lleno sobre el mundo de la música y la fotografía, sin olvidarse de la pintura y el diseño.

Reproductor a punto de cometer suicidio harto de meterse en oídos indeseables...
Hoy mismo cuando escuchaba en su MP3 a su grupo favorito, daba toda la razón a la  Srta. Escolopendra, haciendo eco de sus palabras, dandose cuenta que mientras uno escucha una melodía, una  letra que le sugiere, que le hace pensar, gracias a los medios actuales llega a los oídos de cualquiera y termina prostituida en anuncios de seguros horrendos, refrescos, tonos, polítonos, coñas, realitys de descerebrados, etc..., con el beneplácito de los propios autores.

¡¡Nos vamos a ver a la Siouxie!!
Esto es más patente cuando decides ir a un concierto y te encuentras con que la mayoría del público no tiene ni criterio, ni un gusto estético definido, lo mismo les da ir a un concierto de Julio Iglesias que a otro de Alejandro Sanz y comprendes que la música se ha convertido en un artículo más de consumo de usar y tirar.

La culpa la tienen también los propios músicos a los que solo les interesa vender, ganar dinero y no cuidarse de tener un público minoritario pero más acorde con el espíritu del grupo en cuestión. Hace poco tocó Siouxsie (la reina gótica) y pudo comprobar que entre el público no había ni niñatos, ni corbatudos, ni nada parecido. Público homogéneo y entregado.

¡¡A los de arriba que ni se les ocurra pasarse por mi concierto!!

La gente en general cual borreguito de Norit, se mueve por lo que se lleva ahora o te venden en cualquier reality. Lo mismo da que sea el de Alaska y Mario que el Gandia Shore. Lo que para unos pocos era especial termina siendo pasto de chonis y oficinistas revenidos. Solo recordar a la masa bailando la conga en el Moroco al son de Alaska y Dinarama le pone malo al Sr. Voorhees.

¿Sueñan los robots con ovejas eléctricas?
¡Por eso le gusta el cine! Porque aunque nació para ser entretenimiento de masas, siempre encuentras esa parcela intocable a la que solo acceden unos pocos y en la que te sientes seguro, teniendo la certeza de que no aparecerá por cualquier lugar ese elemento distorsionante que te altere.

Comité de sabios...

Además el cine tiene la ventaja aunque no lo parezca de poner a cada cual en su sitio. Es poco probable que alguien aficionado a las películas ordinarias y bajunas tipo: “Torrente, el brazo tonto de la ley” o americanadas como: “American Pie”, decida meterse en un cine a ver una película muda o un clásico en blanco y negro en versión original con subtítulos.

El glamour de la Garbo

Con la música no pasa esto, gracias principalmente a medios como la tv o la radio, que machacan los oídos de todo el mundo ya estés en el autobús, en un centro comercial o mismamente en Urano. Todo es de todos, ya sigas a un grupo desde hace años como si no los conoces de nada. Te tienes que apuntar al carro de lo que se lleva ahora.

Fast food!!

El "glamour" de Torrente...
Otra gran prostituida es la fotografía.

Todo el mundo que dispone de una cámara o directamente con el móvil, gracias a las herramientas a su alcance, es fotógrafo.

Más de uno se siente un profesional del medio sin tener ni gusto ni idea, todo vale. Disparan sobre una caca de perro, le dan un filtro et voilá ya tienes una obra de arte. Creyéndose grandes artistas en perjuicio de los que sí lo son.

Oh!! Qué maravilla...

Cualquier excusa es buena para disparar una cámara y luego sin el más mínimo pudor lanzarse a hacer exposiciones a troche y moche. Lo peor de todo es que si lo hace el famosete (actores, modelos, personajillos de tres al cuarto, músicos, futbolistas) de turno no hay nadie que, con un mínimo sentido del decoro sea capaz de decirles que lo que hacen es una ¡¡puta mierda!! y que si fueran gente de a pie, esas vanagloriadas muestras de ego no se expondrían jamás de los jamases.

Famosete con cámara acoplada...

Lo mismo pasa con la pintura. Si eres Fran Rivera Ordoñez por poner un ejemplo (no se sí este individuo pinta o no) ya con eso lo tienes todo ganado.

¡¡Última promoción de Diseñadores Gráficos!!

Y por último, algo que le toca de lleno al Sr. Voorhees. El diseño…, que puedo decir… Ahora mismo cualquiera que utilice el Photoshop, tenga un cursito de 150 horas del INEM ya se considera un diseñador y encima se creen con la capacidad necesaria de darle lecciones.

Venosos salu2 desde Crystal Lake!! 

Todas las fotografías han sido sacadas de http://www.google.es/

2 comentarios:

  1. Me alegra que vuelva Jason con su machete. Grande! Suscribo tus palabras aunque creo que yo también (a veces) soy un borreguito de Norit... las contradicciones del homo sapiens (Y erectus siempre)

    "mientras uno escucha una melodía, una letra que le sugiere, que le hace pensar, gracias a los medios actuales llega a los oídos de cualquiera y termina prostituida en anuncios de seguros horrendos, refrescos, tonos, polítonos, coñas, realitys de descerebrados, etc..." Yo el día que escuché una canción de Nacho Vegas en una cabecera de Telecinco quise arrancarme los oídos....

    Saludos tontorrones!!

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    Respuestas
    1. Escuchar el Ni tu ni nadie tarareado en un anuncio de seguros... Lo mejor es desconectar porque si se piensa mucho terminas por aborrecer las cosas.
      No se muy bien que actriz clásica dijo que las estrellas una vez se dejan fotografiar en el super pierden todo su misterio.

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