jueves, 13 de octubre de 2011

CIENCIAS NATURALES


Esperando para acudir a la galeria con mucho calor y "cara" de pocos amigos
Hace unos días acudí junto a mi adorada Escolopendra Venenossa y mi amiga Carmen al más puro estilo Agentes de la T.I.A., a ver la exposición “Ciencias Naturales” del diseñador Juan Gatti en La Fresh Gallery.

Juan Gatti o el poder del recorta y pega...

La hermandad de los mutantes diabólicos

Como norma habitual en nosotros tres, independientemente de nuestras fisonomías y caracteres, accedimos a la mencionada galería con el mismo entusiasmo y la misma mirada que unos vulgares adolescentes y eso que juntos sumamos tantos años como una tortuga gigante de las Galápagos.

Trio de viejunos dispuestos a todo...

No me voy a extender en analizar la exposición al milímetro, nada más comentar que las obras expuestas son una serie de collages digitales realizados con ilustraciones de anatomía y animales del pasado siglo XIX que parten de la idea del artista a la hora de confeccionar el primigenio cartel de la película “La piel que habito” de uno de nuestros directores favoritos, Pedro Almodovar. Puntualizar que en mi caso el único director español que realmente me interesa.

Alaska y Mario envidia de pobretones como nosotros...

Después de contemplar, analizar y diseccionar tan magnas obras, de quedarnos turulatos con los precios prohibitivos para nuestras precarias economías y de cotillear a los galeristas a riesgo de convertirnos en unos trillizos de Leticia Sabater, continuamos departiendo amigablemente en nuestra cervecería favorita de la madrileña plaza de Chueca.

Leticia multiplicada por tres vs Escolopendra, Carmencita y Davidjason

Como preámbulo a nuestra dicharachera tertulia, se nos afilaron los dientes y temblaban nuestros respectivos monederos contemplando una de las tiendas más curiosas que nos pudimos encontrar en nuestro camino a la cervecería.

Dispuesto para la siguiente exploración

Damos gracias a Dios o a quien sea que la tiendecita, paraíso para el coleccionista de postales y fetiches varios de otras épocas, estuviese cerrada por que si no hubiésemos llegado a nuestros respectivos hogares más pobres de lo que ya salimos. No nos quedamos con el nombre de la misma pero en nuestros cerebros de “palomas mensajeras” ha quedado grabada a fuego la ruta para futuras compras. 

Ya situados en nuestros respectivos asientos y junto con unas cañitas bien fresquitas empezamos a comentar la exposición al más puro estilo de críticos de arte para terminar hablando de lo que más nos gusta.

¡¡Tonterías varias sin pies ni cabeza!!

En busca del cuerpo perfecto...

Como la expo giraba principalmente sobre el cuerpo humano, comenzamos a sacar a la tenue luz del local nuestras fobias con respecto a nuestra anatomía.

¡¡Mi yo interior!!
¡¡El "relleno" ideal!!

Para romper el fuego, comenté que ya desde mi más tierna infancia me planteaba de qué estaría compuesto mi cuerpo. En mi mente infantil siempre creí que o bien éramos macizos como un tronco de árbol o huecos como cualquier figurita de cristal. Posteriormente se me abrieron los ojos cuando en el colegio descubrí de lo que realmente estábamos rellenos.

¡¡Vísceras!!

Coco nos enseña la diferencia entre lleno y vacio...

y la cruda realidad vs Relleno multicolor

Ahora echando la vista atrás entiendo por qué mi querida madre se deshizo del juego para montar el Cuerpo Humano, también porque nos pilló a mi hermana y a mí jugando a la compraventa de órganos y jamás de los jamases dejó que nos regalaran un microscopio.

¡¡Al rico kilo de vísceras!!

Como Dios los cría y ellos se juntan, mi idolatrada amiga Carmen T.I.A.B.U (ya sabes por dónde van los tiros) nos deja perplejos con sus elucubraciones infantiles (espero que infantiles y no siga pensando igual). Es sabido por quien la conoce que la sangre y las vísceras no son muy buenas amigas suyas, creo sin equivocarme que se desmayaría con solo intuir que la acechan en cualquier esquina. Ella nos comenta que pensaba que estábamos rellenos de plastilina.

¡¡Espero que conociéndola como la conozco sea plastilina de marca y de colores alucinantes!!

¡¡Carmen nos descubre de que pasta está hecha!!

Mi adorada y también idolatrada Escolopendra Venenossa, nos demostró claramente que es mucho más sofisticada que nosotros y que a ella lo que le da verdaderamente grima no es solamente pensar en la vísceras si no que compartimos el día a día con un esqueleto.

Escolopendra Venenossa diseccionando sus partes...

Y Escolopendra Venenossa poniendo a Dios por testigo que nunca se rellenará de vísceras

Nos hizo ver que muchas veces contémplanos los esqueletos con humor o miedo según el caso y como algo ajeno a nosotros cuando en realidad es el fin al que está abocado cualquier ser vivo.

¡¡Total que no hace falta disfrazarse en Halloween!!

Carmen sufriendo terribles jaquecas al descubrir la verdad vs Posando con naturalidad

En fin quién iba a decirnos que a una que se dedicaría a desenterrar tesoros del pasado y a otro con un currículo como el mío nos iba a dar tanta aprensión este tipo de cosas. 

Venenosos salu2 desde Crystal Lake!!

3 comentarios:

  1. A mí lo que me ha dado por pensar sobre el cuerpo es que siempre llevamos mierda dentro.

    Una entrada muy Cronenberg...

    Un saludo

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  2. Nunca mas pensaré en mis entrañas como cosas negras-viscosas-feas...Entrañas de plastilina!! (OO)ULTRADELICIOSO. jajaja y esas máscaras tan estratégicamente colocadas XD.
    DIVERTIDISIMO..como siempre.

    Abrazos ratunos para toda Crystal Lake y un achuchón especial para mi ahijada :)

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  3. David, me encanta tu blog, es muy pero que muy divertido, ya tienes una adepta más.

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