Tentador, ra
1. adj. Que tienta o hace caer
en la tentación.
Si recientemente hablé sobre las
chicas de los conjuntos y en 2023 de los actores “olvidados”, ahora es el turno
de las actrices “ignoradas” que al igual que sus compañeros, son rostros familiares
en multitud de películas, siempre en papeles secundarios y en muchos casos sin
acreditar.
Activas principalmente en la
década de los 30, pocas consiguieron papeles protagonistas, siendo en muchas
ocasiones: la tercera en discordia en comedias románticas, la novia de turno del
gánster, la fiestera, la secretaria, la telefonista o simplemente la mujer de
mala vida. Tienen en común, aparte de los roles que compartían, unas carreras que,
salvo excepciones, terminaron a mediados de los años 50 y en algunos casos se
alargaron en televisión.
En ocasiones, un estímulo para
no dejar de ver una película con una trama un tanto pobre, es saber que en
algún momento aparecerá una de ellas y que en pocos minutos me despertará del
sopor. No siempre participaron en films con guiones mediocres, también
aparecieron en grandes clásicos (para nada aburridos) aunque sin la importancia
que igual deberían haber tenido.
Demasiadas actrices no han
recibido el reconocimiento que se merecían y escoger entre tanto talento para
hablar sobre ellas en unas breves líneas es una tarea un tanto difícil que me
hace sentir culpable por excluir a alguna.
“Verás, una chica en tu
posición puede permitirse el lujo de ser mucho menos convencional en sus
placeres que yo.”
Lilian Bond como Eva Randolph
en 'Sábado de juerga' (Hot Saturday, 1932).
De 1932 a 1953, Lilian Bond
apareció en más de 39 películas, desde papeles protagonistas (normalmente en
films de serie B) como personajes sin acreditar. En 'El caserón de las sombras' (The Old Dark House, 1932) es una más de los “invitados” a una siniestra
mansión en la que los roles principales corrían a cargo de Boris Karloff,
Melvyn Douglas, Charles Laughton y Gloria Stuart. He de decir que su
participación en la película me pareció más interesante que el de ésta última.
En 'Mares de China' (China Seas,
1935) donde Clark Gable, Jean Harlow y Walace Beery, se repartían los papeles
estelares, tenía una breve aparición que fue mucho más reducida en 'El Forastero' (The Westerner, 1940) el clásico revisitado en 1972 por John Huston, titulado 'El juez de la horca'. En la película de 1940, protagonizada por Gary Cooper, había
que esperar hasta el final para verla como Lillie Langtry, la actriz a la que
admiraba el juez Roy Bean, Walter Brennan, quien ganó el Oscar encarnando a
Bean. En el film de Huston estos personajes estaban interpretados por Paul
Newman y Ava Gardner (con aparición final igual de corta que la de Bond). Para
mí, la versión dirigida por William Wyler, es mucho mejor.
Bond debutó con 14 años en los
escenarios teatrales, llegando a participar en producciones de las Ziegfeld
Follies. Se inició en el mundo del cine en 1929, siendo nombrada una WAMPAS
Baby Stars (campaña promocional patrocinada por los anunciantes
cinematográficos) en 1932, en el apogeo de su carrera, que duró hasta finales
de la década de los 50. Una vez que ésta empezó a declinar, Lilian Bond se
refugió en la televisión, para terminar retirándose a la edad de 50 años en
1958.
“¿No vas a besarme?”
Patricia Ellis como Louise
Frith en 'The Narrow Corner' (1933).
Activa en la década de los 30,
Patricia Ellis desde bien pequeña estaba familiarizada con el mundo del teatro
gracias a que acompañaba al segundo marido de su madre (productor de
espectáculos musicales) a ensayos y representaciones. De niña ya cantaba y
bailaba, y pronto se habituó a ser la suplente de las actrices de las
funciones, incluso ayudaba a su padrastro en los aspectos técnicos.
En 1932 Ellis fue contratada
por Warner Bros., después de una prueba cinematográfica conseguida al ser vista
sobre el escenario. Tras pequeños roles no acreditados, ese mismo año (igual
que Lilian Bond) fue elegida como WAMPAS Baby Stars, siendo la más joven del
grupo de seleccionadas, ganándolo Ginger Rogers. Su primer papel acreditado fue
en una película de 1933. Después, su carrera despegó apareciendo en comedias
(la mayoría), films de misterio y dramas policiales, principalmente de bajo
presupuesto. Uno de sus papeles más recordados y/o importantes fue en la
película 'Ha entrado un fotógrafo' (Picture Snatcher, 1933) junto a James Cagney.
En 1936 era protagonista de
todas sus películas, para finalmente retirarse en 1939 a los 21 años. Tras
abandonar el mundo del cine, Patricia Ellis inició una fugaz carrera como
cantante que terminó en 1941.
“Vaya, es difícil ser normal
en Hollywood!”
Madge Evans
Madge Evans comenzó su carrera
como modelo infantil a los 6 meses, a los 2 años era conocida como la niña del
jabón de hadas (Fairy Soap Girl), a los 4 participó en obras infantiles y posó en
un cuadro para un calendario de una cervecera. En 1917, con 8 años, se subió a
los escenarios de Broadway, abandonándolos en 1924 para irse con su madre a
Europa para volver a regresar a ellos con 17.
Mientras actuaba en el teatro,
en 1927, firmó un contrato con MGM. El mundo del cine no le era desconocido,
puesto que a muy temprana edad ya había intervenido en el film 'El signo de la
cruz' (The Sign of the Cross, 1914), apareciendo posteriormente en múltiples
películas. En el mencionado Estudio Evans siguió interpretando los roles por
los que se la identificaba en los escenarios: ingenuas o el interés amoroso del
protagonista.
Trabajando bajo el sello del
león se la puede ver en papeles destacados en films como: 'Manos culpables' (Guilty Hands, 1931) protagonizada por Kay Francis y Lionel Barrymore, 'Cena a
las ocho' (Dinner at Eight, 1933) junto a un reparto estelar que incluía a Jean
Harlow o 'David Copperfield' (1935). En 1939 tras casarse con el dramaturgo
Sidney Kingsley dejó Hollywood, aunque durante los siguientes años actuó en
radio y televisión, para retirarse definitivamente en 1958.
“Ahora, no te preocupes por mi
cerebro.”
Wynne Gibson como Iris Dawn en 'Noche tras noche' (Night After Nigh, 1932).
Presencia constante en el cine
de los 30, Wynne Gibson, se escapó de casa en su adolescencia para unirse a un
grupo de teatro itinerante con el que actuó en varias ciudades antes de ser
encontrada por su padre. Aun así se empeñó en labrarse una carrera teatral y
formó parte de varias compañías de espectáculos, trabajando tanto en el vodevil
como formando parte del coro, hasta llegar a conseguir papeles principales en producciones
que salían de gira por EEUU y Europa.
Aunque no se sentía atraída
por el mundo del cine ya que su interés seguían siendo los escenarios, Gibson,
que a mediados de los años 20 estaba bien situada en Broadway, recibió la
llamada de la Paramount que la contrató en 1929 para la película que dio inicio
a su éxito, 'Nothing but the Truth'.
Hasta su retiro en 1956,
aunque su última actuación en cine fue en 1943, Gibson había participado en 50
films, la mayoría de serie B y en muchos sin acreditar. Películas importantes
de su filmografía por citar algunas son: 'Un hombre de mundo' (Man of the World,
1931) junto a William Powell y Carole Lombard, 'Las calles de la ciudad' (City
Streets, 1931) con Gary Cooper y Sylvia Sidney, y posiblemente la mucho mejor
recordada, por ser la primera aparición en pantalla de Mae West, 'Noche tras
noche' (Night After Nigh, 1932) protagonizada por George Raft.
“Me conoces, Min. Cuando llamo
a las cosas por su nombre, nadie lo olvida.”
Marjorie Rambeau como Bella
Pringle en 'Min & Bill' (1930).
Nominada en dos ocasiones al
Oscar a la mejor actriz de reparto por 'Una nueva primavera' (Primrose Path,
1940) y 'La canción de la antorcha' (Torch Song, 1953), Marjorie Rambeau, comenzó
con tan solo 12 años su carrera teatral, llevando una vida errante con una
compañía ambulante, en la cual aprendió el oficio y adquirió experiencia.
En 1913, a los 24 años, debutó
sobre los escenarios de Broadway, debut que la convirtió en actriz principal en
numerosas obras, muchas de ellas comedias. Su triunfo sobre las tablas fue
el trampolín idóneo para pasarse al cine en 1917, siendo ya la protagonista en
su primera película. El mismo año de su debut, protagonizó otros cinco films
más, en los que también encabezaba el reparto. Lamentablemente tanto éstas,
como sus siguientes películas silentes, se han perdido. Estos largometrajes no
fueron grandes éxitos pero la dieron a conocer al público.
Para cuando llegó el cine
sonoro, Rambeau, que ya tenía 40 años, empezó a interpretar roles secundarios, muchas
veces casi episódicos e incluso eliminados del montaje final, por no enumerar
en los que no fue acreditada. Estos personajes eran invariablemente, mujeres un
tanto pizpiretas, borrachinas o de mala vida pero (normalmente) de buen corazón,
que sobresalían en películas como 'Su hombre' (Her Man, 1930), 'Inspiración' (Inspiration, 1931) o 'Salvada' (Laughing Sinners, 1931).
Greta Garbo, Clark Gable, Joan
Crawford, Helen Twelvetrees, Wallace Beery, Jean Harlow, Warner Baxter, Marie
Dressler, George Raft, James Cagney, Ginger Rogers o Jane Wyman, son una
pequeña muestra de las actrices y actores con los que trabajó Marjorie hasta su
retiro en 1957. Su presencia nunca pasa desapercibida a pesar de compartir plano
con las estrellas citadas e incluso (me aventuro a decir) robándoles las
escenas.
“No hay obligaciones en mi
vida. Soy libre, blanca y tengo veintiún años.”
Helen Vinson como Helen en 'Soy
un fugitivo' (I Am Fugitive from a Chain Gang, 1932).
Como sus contemporáneas, Helen
Vinson, dio el salto de Broadway a las pantallas cinematográficas en 1932, tras
una serie de actuaciones que llamaron la atención del estudio Warner Bros, un
hecho que lamentó más tarde, porque sus papeles en cine fueron menos
importantes y el salario mucho menor.
Sus roles, muchos dentro del
período pre-code, la presentaban a menudo como la otra mujer, la amiga
traicionera, la joven adinerada y caprichosa de la alta sociedad o la esposa insidiosa
que se niega a conceder el divorcio, pese a no tener relación alguna con su
marido, solo por hacerle la vida imposible.
Personajes de este perfil
interpretó en 'Pequeño gigante' (The Little Giant, 1933) donde se encapricha del
mafioso interpretado por Edward G. Robinson, 'Noche nupcial' (The Wedding Night,
1935) siendo la esposa de Gary Cooper y rival de Anna Sten, 'Dos mujeres y un
amor' (In Name Only, 1939) junto a Cary Grant, Carole Lombard y Kay Francis. En
cambio en el magnífico film, protagonizado por Paul Muni, 'Soy un fugitivo' (I Am
Fugitive from a Chain Gang, 1932) fue la enamorada de Muni, siendo en esta
ocasión Glenda Farrell quien representó el papel de villana. Su carrera terminó
en 1945 tras aparecer en 40 películas.
“Creí que estabas muerto y
enterrado. Claro que te extrañé… ¿Qué crees que he estado haciendo, sentarme en
casa bordando tapetes?”
Isabel Jewell como Bessie
Green contestando al teléfono en 'El abogado' (Counsellor at Law, 1933).
De entre todas las mencionadas,
Isabel Jewell, ocupa un lugar destacado en mi Panteón de “estrellitas”. De
hecho, veo películas que hubiesen pasado desapercibidas para mí, si no hubiese
reparado en su presencia. Muchas de ellas fueron buenas, incluso Jewell
participó con un rol menor en la conocidísima 'Lo que el viento se llevó' (Gone
with the Wind, 1939).
Fundamentalmente activa en las
décadas de los 30 y 40, es una lástima que viendo sus breves interpretaciones
no se le dieran mejores papeles. Ronald Colman, uno de mis actores favoritos,
protagonizó 'Historia de dos ciudades' (A Tale of Two Cities, 1935), es cierto
que él lleva el peso de la película, pero hay que esperar casi al final (dura
123 minutos) para el gran momento que nos reserva junto a la costurera
interpretada por Jewell, esperando su turno para la guillotina. Casi, en mi
opinión, lo mejor de todo el largometraje.
Hija de un destacado médico e
investigador, Isabel, pasó años en el teatro antes de debutar en el cine a la
edad de 25 años con 'Grato suceso' (Blessed Event, 1932) por la que recibió
excelentes críticas. La película protagonizada por Lee Tracy, giraba en torno a
un columnista de prensa amarilla que llega al éxito sin tener ningún tipo de
escrúpulo. Una de sus víctimas es Jewell como una cantante (embarazada de un
hombre casado) a la que arruina la vida. El papel de la co-protagonista, la
insulsa Mary Brian, como el interés amoroso del periodista, a mi parecer, se lo
podían haber ahorrado. Con esto ya dejo claro que lo mejor del film (en el que
no estaba acreditada) son las secuencias donde aparece ella.
Interpretó, como el resto, el
estereotipo de la novia del gánster en 'La mujer marcada' (Marked Woman, 1937)
vehículo para el lucimiento de Bette Davis como improbable seductora. La
película cuenta la historia de una prostituta que colabora con un abogado,
interpretado por Humphrey Bogart, para llevar a la cárcel a la banda que las
explota.
Durante los años 40 apareció
en films importantes como 'El último refugio' (High Sierra, 1941) protagonizado
por Bogart e Ida Lupino o 'La mujer del obispo' (The Bishop’s Wife, 1947) con Loretta Young y Cary Grant, en
personajes que solo por el nombre, resume su trayectoria: Blonde en el primero
y madre histérica en el segundo.
En 1943 intervino con roles
destacados en películas de terror de bajo presupuesto, 'El hombre leopardo' (The
leopard Man) como María, la tarotista y 'La séptima víctima' (The Seventh Victim)
en la que forma parte de una secta clandestina, pero a finales de la década sus
papeles fueron perdiendo relevancia, hasta el punto que ni siquiera aparecía en
los créditos e incluso sus escenas eran eliminadas.
En los años siguientes
participó en radioteatros, televisión e incluso se la volvió a ver en pantalla en
un par de largometrajes de 1972, uno de ellos 'Ciao! Manhattan', película
semi-biográfica sobre Edie Sedgwick una de las “superestrellas” de Andy Warhol.
Mummy era el personaje de Jewell… No puedo decir mucho porque huyo de todo lo
relacionado con Warhol y su Factory, que por mucho que digan que es cine de
vanguardia y de culto, a mi me parecen soberanos bodrios.
Isabel Jewell se suicidó en
1972 en Los Ángeles, a los 64 años, tomando una sobredosis de barbitúricos, no
llegando a ver estrenada 'Las tentadoras' (Sweet Kill, 1972) una película de
terror de serie B.
“Lo amas. Las mujeres no
pueden engañarse entre sí. Se nota cuando lo miras. Lo quieres para ti.”
Hedy Lamarr como Dalila en 'Sansón y Dalila' (1949).
¡Venenosos Salu2 desde Crystal
Lake!Todas las fotos colección del
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