En todo este tiempo que el Sr.
Voorhees se ha mantenido en un discretísimo segundo plano, observando desde su pedestal,
como el protagonista del mediometraje de su admirado Luis Buñuel (Simón del
desierto, 1965); más su vuelta al plano semi-laboral y sus encuentros con los
aromas del metro… Nido de hámster de varias semanas con tufillo a bacalao y cebolleta
y esas texturas resbaladizas de pasamanos con aroma a doritos y saladitos… (Por
ponerse en plan fino y no sacar su lado ordinario), le ha dado tiempo a
reflexionar mucho.
El Sr. Voorhees vs Simón del Desierto (1965) |
Gracias a sus largas
conversaciones en la tienda-templo, entre las fotografías de las estrellas de
sonrisa congelada, con sus queridas Escolopendra Venenossa y Carmen Munster, le
ha dado por pensar en lo abaratado que está el mundo del arte.
Sus dardos venenosos han ido a
dar de lleno sobre el mundo de la música y la fotografía, sin olvidarse de la pintura y el
diseño.
Reproductor a punto de cometer suicidio harto de meterse en oídos indeseables... |
Hoy mismo cuando escuchaba en
su MP3 a su grupo favorito, daba toda la razón a la Srta. Escolopendra, haciendo eco de sus
palabras, dandose cuenta que mientras uno escucha una melodía, una letra que le sugiere, que le hace pensar,
gracias a los medios actuales llega a los oídos de cualquiera y termina
prostituida en anuncios de seguros horrendos, refrescos, tonos, polítonos,
coñas, realitys de descerebrados, etc..., con el beneplácito de los propios
autores.
¡¡Nos vamos a ver a la Siouxie!! |
Esto es más patente cuando
decides ir a un concierto y te encuentras con que la mayoría del público no
tiene ni criterio, ni un gusto estético definido, lo mismo les da ir a un
concierto de Julio Iglesias que a otro de Alejandro Sanz y comprendes que la
música se ha convertido en un artículo más de consumo de usar y tirar.
La culpa la tienen también los
propios músicos a los que solo les interesa vender, ganar dinero y no cuidarse
de tener un público minoritario pero más acorde con el espíritu del grupo en
cuestión. Hace poco tocó Siouxsie (la reina gótica) y pudo comprobar que entre
el público no había ni niñatos, ni corbatudos, ni nada parecido. Público homogéneo
y entregado.
¡¡A los de arriba que ni se les ocurra pasarse por mi concierto!! |
La gente en general cual
borreguito de Norit, se mueve por lo que se lleva ahora o te venden en
cualquier reality. Lo mismo da que sea el de Alaska y Mario que el Gandia Shore.
Lo que para unos pocos era especial termina siendo pasto de chonis y
oficinistas revenidos. Solo recordar a la masa bailando la conga en el Moroco
al son de Alaska y Dinarama le pone malo al Sr. Voorhees.
¿Sueñan los robots con ovejas eléctricas? |
¡Por eso le gusta el cine! Porque
aunque nació para ser entretenimiento de masas, siempre encuentras esa parcela
intocable a la que solo acceden unos pocos y en la que te sientes seguro,
teniendo la certeza de que no aparecerá por cualquier lugar ese elemento
distorsionante que te altere.
Comité de sabios... |
Además el cine tiene la
ventaja aunque no lo parezca de poner a cada cual en su sitio. Es poco probable
que alguien aficionado a las películas ordinarias y bajunas tipo: “Torrente, el
brazo tonto de la ley” o americanadas como: “American Pie”, decida meterse en
un cine a ver una película muda o un clásico en blanco y negro en versión
original con subtítulos.
El glamour de la Garbo |
Con la música no pasa esto,
gracias principalmente a medios como la tv o la radio, que machacan los oídos de
todo el mundo ya estés en el autobús, en un centro comercial o mismamente en
Urano. Todo es de todos, ya sigas a un grupo desde hace años como si no los
conoces de nada. Te tienes que apuntar al carro de lo que se lleva ahora.
Fast food!!
El "glamour" de Torrente... |
Otra gran prostituida es la
fotografía.
Todo el mundo que dispone de
una cámara o directamente con el móvil, gracias a las herramientas a su
alcance, es fotógrafo.
Más de uno se siente un
profesional del medio sin tener ni gusto ni idea, todo vale. Disparan sobre una
caca de perro, le dan un filtro et voilá ya tienes una obra de arte. Creyéndose
grandes artistas en perjuicio de los que sí lo son.
Oh!! Qué maravilla... |
Cualquier excusa es buena para
disparar una cámara y luego sin el más mínimo pudor lanzarse a hacer
exposiciones a troche y moche. Lo peor de todo es que si lo hace el famosete
(actores, modelos, personajillos de tres al cuarto, músicos, futbolistas) de
turno no hay nadie que, con un mínimo sentido del decoro sea capaz de decirles
que lo que hacen es una ¡¡puta mierda!! y que si fueran gente de a pie, esas
vanagloriadas muestras de ego no se expondrían jamás de los jamases.
Famosete con cámara acoplada... |
Lo mismo pasa con la pintura.
Si eres Fran Rivera Ordoñez por poner un ejemplo (no se sí este individuo pinta
o no) ya con eso lo tienes todo ganado.
¡¡Última promoción de Diseñadores Gráficos!! |
Y por último, algo que le toca
de lleno al Sr. Voorhees. El diseño…, que puedo decir… Ahora mismo cualquiera que utilice el
Photoshop, tenga un cursito de 150 horas del INEM ya se considera un diseñador
y encima se creen con la capacidad necesaria de darle lecciones.
Venosos salu2 desde Crystal
Lake!!
Todas las fotografías han sido sacadas de http://www.google.es/
Me alegra que vuelva Jason con su machete. Grande! Suscribo tus palabras aunque creo que yo también (a veces) soy un borreguito de Norit... las contradicciones del homo sapiens (Y erectus siempre)
ResponderEliminar"mientras uno escucha una melodía, una letra que le sugiere, que le hace pensar, gracias a los medios actuales llega a los oídos de cualquiera y termina prostituida en anuncios de seguros horrendos, refrescos, tonos, polítonos, coñas, realitys de descerebrados, etc..." Yo el día que escuché una canción de Nacho Vegas en una cabecera de Telecinco quise arrancarme los oídos....
Saludos tontorrones!!
Escuchar el Ni tu ni nadie tarareado en un anuncio de seguros... Lo mejor es desconectar porque si se piensa mucho terminas por aborrecer las cosas.
EliminarNo se muy bien que actriz clásica dijo que las estrellas una vez se dejan fotografiar en el super pierden todo su misterio.