VENGANZA ANIMAL

En Crystal Lake nos ponemos serios y nos hacemos eco con cierta inquietud (y también cierto cabreo) de las últimas noticias sobre la aparición de aves y peces muertos en los EEUU.

Según las autoridades, estas muertes de unas 5.000 aves que cayeron del cielo en Arkansas después de Año Nuevo (gracias a la tontería humana de lanzar fuegos artificiales o algo peor)y cerca de los 80.000 a 100.000 peces que aparecieron flotando sobre el río Arkansas a unos 160 km, sumados a otras noticias similares en Luisiana no están relacionadas. Las pruebas preliminares no muestran signos de enfermedad en los pájaros y que sus muertes fueron por "agudo trauma físico", según los funcionarios de Arkansas.

¡¡Trauma físico!! ¡¡Ja!!

Trauma físico es lo que nos deparará el futuro cuando los animales definitivamente “violando” sus instintos naturales se unan sin distinción de especies para destruirnos.

Espero que como en Crystal Lake somos muy amantes de los animales y cobijamos a un buen número de ellos con los mejores cuidados (que ya quisieran para sí muchas personas), estaremos protegidos ante cualquier ataque masivo bien merecido.

Imagino que nuestras ratas Anastasia y Arletty, nuestra gata Frida y Barry nuestro conejo, no tendrán ningún inconveniente en interceder por nosotros. Seremos de los pocos que sobrevivamos a la masacre, de hecho incluso es muy posible que contribuyamos a la extinción de la humanidad con gran satisfacción por nuestra parte.

El cine catastrofista (desde los años 50) ha jugado con la idea de un posible ataque que acababa siempre con resultados favorables para nosotros, después eso sí de pasar por ciertas penalidades. Bueno, esto desde nuestro punto de vista, habría que ver que piensan ellos.

En anteriores entradas ya he comentado los problemas que se derivan de jugar con fuego, nos la estamos jugando y un día de estos se hartaran de nosotros y nos reiremos de esos supuestos ataques zombis que tanto miedo y risa nos dan. ¡¡Los animales están entre nosotros, los zombis no!!

Fuera del mundo de ficción, son conocidos por todos ataques individuales de animales que ya están hasta los mismísimos de nosotros. Incursiones en poblaciones humanas. Orcas, Osos, Elefantes, Leones, Tigres, etc., que se revelan de sus cuidadores en Zoos, Circos, Parques Acuáticos y similares del ancho mundo, etc., etc.

Llegará un día en el que decidan unirse contra nosotros y como nos muestra el cine no habrá nicho que no esté ocupado y defendido por un buen puñado de insectos, aves, mamíferos, reptiles o peces.

La pantalla da muestras fehacientes de ello. No se debe experimentar en demasía con ellos, como muestra un botón: “Deep Blue Sea”, “Ovejas Asesinas”. Según el carácter de sus protagonistas, las mutaciones no son nada recomendables: “La Mosca”, “La Mujer Pantera”. La pruebas nucleares nos dan buena muestra del poder de los insectos y similares: “La Humanidad en Peligro”, “Tarántula” “Mantis”.

Confiar en extremo en un mono no da buenos resultados, como se ve en “Amiga Mortal” e ir de listillos cuando vamos de exploración por parajes recónditos tampoco es buena idea y más cuando se molesta a sus inquilinos como se puede comprobar en: “Anaconda” o “Grizzly”.

No cuidar o vigilar a tu mascota como es debido trae graves consecuencias sobre todo si tienes un perro como “Cujo”. Animales en principio inofensivos como las babosas, las hormigas o las abejas, dan fe de que la unión hace la fuerza como en: “Slug, Muerte Viscosa”, “The Hive” o “Enjambre”.

Montar escándalos cerca del agua o no tomarse en serio el mundo acuático puede atraer invitados poco deseados y que no demuestran muy buenas maneras a la hora de tomar el aperitivo como muy bien saben todos los protagonistas de las diferentes versiones de “Tiburón” o “Piraña”.

El egoísmo y los celos no son una buena combinación como se demuestra en la muy instructiva “Orca” donde nuestro prota humano acaba con la compañera preñada de nuestro mamífero marino y este en un arranque vengativo acaba con un buen número de mamíferos de dos patas, empezando por la chica del protagonista.

Intentar que ese dulce gatito que nos acompañó en nuestra niñez permanezca a nuestro lado indefinidamente tampoco es buena idea y lo demuestra “El Cementerio Viviente”. Nosotros por eso no vamos más allá de enterrar a nuestras mascotas en una buena maceta y si te he visto no me acuerdo.

Para terminar recomendar muy mucho tener cuidado la próxima vez que nos planteemos cualquier situación propensa a cabrear a cualquiera de estos animalitos:

1. Podemos ser picoteados por pájaros por ser unos niños insoportables que no paran de cantar canciones cursis.
2. Montar raves a pie de playa si no queremos ser el aperitivo de tiburones.
3. Compartir laboratorio con simios, si no queremos que experimenten con nosotros.
4. Pisotear hormigas sin más, a no ser que queramos ser la merienda de un grupo bastante cabreado.
5. Deshacernos de mascotas exóticas por el desagüe como con los cocodrilos. Estos con su proverbial paciencia esperaran a crecer hasta devorarnos.
6. Burlarnos en nuestra próxima visita al zoo de alguno de sus inquilinos, me remito a “La Mujer Pantera”.
7. Abusar de los “poderes” del pulpo Paul, como se ve en “Tentáculos”.
8. Pescar más allá de nuestras posibilidades y rozando el puro egoísmo como se puede comprobar en el clásico “Moby Dick”.

Me tiraría una eternidad encontrando buenos ejemplos de lo que el Mundo Animal podría llegar a hacernos. Al final no va a ser tan descabellado que acabemos como en “El Planeta de los Simios” y terminemos convirtiéndonos en presas y formar parte de Zoos, Museos y cualquier cosa que se les ocurriese.