SMOKE!!

Como no viviré eternamente, escribo esto con un cigarrillo en la mano, algo complicado ya que no poseo el Glamour de las estrellas de antaño. También lo escribo gracias a mi amigo Merluzo, aunque es contraproducente que me anime, porque puede despertar el Godzilla que llevo dentro y puede que luego se me tache de lo que no soy…

Estaría bien acompañar esta entrada con el “Vogue” de Madonna, así me lo estoy imaginando... Solamente cambiar “Vogue” por “Smoke” y listos!!

"Marlene Dietrich, Cary Grant, Gloria Swanson, Ingrid Bergman, Smoke!! Gary Cooper, Greta Garbo, Mae West, Smoke!! Claudette Colbert, Joan Crawford, Humprey Bogart…"

Eternamente en un bucle continuo…

Como ando estos días un poco revuelto por situaciones, que a una persona como yo se le escapan a su comprensión, trataré un tema tan liviano como La Ley antitabaco y la cual nos conducirá a vivir situaciones a lo gran hermano como vaticinaba George Orwell en su novela 1984, por cierto uno de mis libros favoritos. En una vuelta de tuerca, estos señores que nos inundan con leyes, seguirán llenando las arcas del Estado (por otra parte sin que sepamos que hacen con el dinero) con los impuestos de tan (según ellos) deleznable acción que es el fumeteo.

Esto me trae a la cabeza, esa gran escena de la película “De repente el último verano” (que he visto hace poco con mi costillita y en VO) en donde Elizabeth Taylor ante la negativa de una monja a dejarla fumar decide apagar su cigarrillo en la palma de la mano de esta.

El tabaco luchando contra la Iglesia, ¡¡bien por Liz!!

¿Qué sería de ciertos intérpretes y ciertas películas sin el humo de los cigarrillos? Por suerte para sus protagonistas (muchos de ellos desaparecidos) no tendrán que buscarse la vida para fumar ya que lo seguirán haciendo indefinidamente, o hasta que a un sesudo señor se le ocurra eliminar los cigarrillos de las copias o peor aún como ya viene sucediendo se dejen de proyectar en Tv a favor de glorias de la peor calaña o lo que es lo mismo de la basura más absoluta y vacía, porque todo hay que decirlo, hay basuras que tienen su gracia y puedes encontrar verdaderos tesoros. Como en todo en este mundo hay basuras de distintas clases.

No me puedo imaginar películas como “Casablanca”, “Gilda”, “El crepúsculo de los Dioses”, “El expreso de Shanghai”, “El sueño eterno” y muchas otras de la edad de oro de Hollywood sin el cigarrillo en boca y mano en cualquier momento y lugar. Casi siempre he mantenido la costumbre (y muchas otras como ver películas de Viernes 13 en viernes 13) de encenderme un cigarrillo cuando el/la protagonista ofrecía su pitillera a su pareja de turno. Una tontería, pero a mí me hacía creer que estaba viviendo la acción junto a ellos, así me daba la impresión que la Dietrich me hacía participe de ese gran acto (por entonces) social.

¿Qué sería del suspense y las buenas maneras sin el uso del tabaco? Igual que he recordado el caso de Liz Taylor, me remito a “Los Pájaros” donde nuestra protagonista, Tippi Hedren, se enciende un cigarrillo a las puertas de la escuela (hoy del todo imposible) dando la espalda a un grupo de cuervos que seguramente a día de hoy es más seguro que la denunciaran, a que la acribillasen a picotazos. Esto último nada descabellado si atendemos a las noticias post fin de año, donde se nos cuenta que en EEUU gracias a nuestra estupidez por los fuegos artificiales grandes cantidades de pájaros han “llovido” del cielo al día siguiente.

Recordando a ese gran mito que es Marlene Dietrich, me pregunto qué pensaría de todo esto. Seguro que como habitual en ella escribiría alguna frase lapidaria en cualquier papel, espero que en una cajetilla de Lucky.