Recordar
Del lat. recordāri.
1. tr. Pasar a tener en la mente algo del pasado.
2. tr. Tener algo o a alguien en la mente o en consideración.
Si nos olvidamos de los personalidades incluidas en las
listas de los mejores actores del cine clásico estadounidense que pululan por
la web y que han marcado a multitud de generaciones de cinéfilos, podemos
encontrarnos con intérpretes mucho más prolíficos y en ocasiones, mejores que los
que han llegado a atraer la atención de la inmensa mayoría. Por un momento
olvidémonos de: Humphrey Bogart, Cary Grant, James Stewart, Henry Fonda, Clark
Gable, Spencer Tracy o Gary Cooper, por poner varios ejemplos, y centremos
nuestra atención en esos actores que no son recordados tanto como se merecían.
Sorprende, al margen de los mencionados, encontrar tantos
rostros familiares que aparecen una y otra vez a lo largo de innumerables
películas clásicas, ya sea como primeras figuras o acompañando en roles
secundarios a los protagonistas. Doy fe que, en muchas ocasiones, hasta robando
escenas. He llegado a tal extremo reivindicativo, que la mayoría de la veces
veo una película solo por el hecho de encontrármelos de nuevo, obviando a la
estrella de turno.
Nombrarlos a todos es una tarea titánica, que bien podría
incluirse como uno más de los doce trabajos de Heracles y yo no tengo alma de
héroe para tamaña hazaña. Me limitaré a mencionar a una ínfima parte: “No son
todos los que están, ni están todos los que son”. ¡Qué me disculpe el resto!
Para no herir el ego de ninguno, los iré recordando por
riguroso orden alfabético:
Robert Armstrong
Armstrong es reconocido principalmente por su papel como Carl Denham en la famosísima King Kong (1933). Dejando a un lado su intervención en el mencionado film, este actor fue una presencia constante en las pantallas de cine desde finales de los años 20 y durante los 30. Se le puede ver, por ejemplo, como protagonista en Paid (Pagada, 1930) junto a Joan Crawford, éxito personal de la Diva. Aunque su estrella fuese desvaneciéndose poco a poco, no paró de trabajar en toda la década de los años 40.
Del lat. recordāri.
1. tr. Pasar a tener en la mente algo del pasado.
2. tr. Tener algo o a alguien en la mente o en consideración.
Armstrong es reconocido principalmente por su papel como Carl Denham en la famosísima King Kong (1933). Dejando a un lado su intervención en el mencionado film, este actor fue una presencia constante en las pantallas de cine desde finales de los años 20 y durante los 30. Se le puede ver, por ejemplo, como protagonista en Paid (Pagada, 1930) junto a Joan Crawford, éxito personal de la Diva. Aunque su estrella fuese desvaneciéndose poco a poco, no paró de trabajar en toda la década de los años 40.
Robert Armstrong con Helen Mack y Edward Arnold |
Actor con una larga trayectoria de unas 150 películas, estaba tan solicitado que en alguna ocasión trabajó en dos producciones a la vez. Arnold fue uno de los actores preferidos de Frank Capra, apareciendo en tres de sus filmes: You Can't Take It With You (Vive como quieras, 1938), Mr. Smith Goes to Washington (Caballero sin espada, 1939) y Meet John Doe (Juan Nadie, 1941).
“Oh no, no fueron los aviones. Fue la bella la que mató a la
bestia”.
Robert Armstrong como Carl Denham en King Kong (1933)
Quien no reconozca a este actor no es muy aficionado al cine que digamos: baste mencionar Gilda (1946) para ponerle cara. En la película era el Detective Maurice Obregon. Antes de acompañar a Rita Hayworth y Glenn Ford, compartió planos con Hedy Lamarr y Charles Boyer en la mítica Algiers (Argel, 1938) y nuevamente con Lamarr y Paul Henreid en The Conspirators (Los conspiradores, 1944), un cine negro ambientado en la II Guerra Mundial, un tanto subestimado. En su filmografía se encuentran títulos como: The Glass Key (La llave de cristal, 1942) protagonizada por Veronica Lake y For Whom the Bell Tolls (Por quién doblan las campanas, 1943). También tiene el honor de aparecer, con un papel destacado, en una de las primeras películas de catástrofe aérea: Five Came Back (Volvieron cinco, 1939). El biógrafo de Orson Welles, Simon Callow, con respecto a su interpretación en Touch of Evil (Sed de mal, 1958) comentó: "No es raro en los films de Welles que un actor se aleje del tono general de la película para dotar a su personaje con profundidad humana. En Sed de mal hay dos actores que hacen esto: Dietrich y Joseph Calleia”.
Joseph Calleia y Jack Carson |
Actor de carácter muy activo durante tres décadas: 30, 40 y 50. Ligado con la productora Warner Bros., le podemos ver en: Arsenic and Old Lace (Arsénico por compasión, 1944), como protagonista junto a Joan Crawford en Mildred Pierce (Alma en suplicio, 1945) y acompañando a Judy Garland y James Mason en A Star is Born (Ha nacido una estrella, 1954).
“Los fans son personas que le hacen saber a un actor que no
está solo en lo que siente acerca de sí mismo”.
Jack Carson
Principalmente actor de reparto en films de gangsters, es otra cara reconocible en las películas de Warner. Destaca en clásicos del cine negro como: White Heat (Al rojo vivo, 1949) con James Cagney y The Damned Don't Cry (Los condenados no lloran, 1950), junto a Crawford. Podríamos decir de él que fue uno de los primeros chicos malos de Hollywood, debido a sus excesos en su vida personal, que hizo correr ríos de tinta en la prensa por lo agitada que era. Mujeriego incorregible por “sus brazos” pasaron entre otras: Mae West, Jayne Mansfield, Joan Crawford, Merle Oberon, Mamie Van Doren e Ida Lupino.
Steve Cochran y Walter Connolly |
Sus papeles habituales eran irritados hombres de negocios, periodistas y en muchas ocasiones padre de familias un tanto alocadas. Son prueba de ello películas como: No More Orchids (1932) con Carole Lombard, It Happened One Night (Sucedió una noche, 1934) con Clark Gable y Claudette Colbert, Broadway Bill (Estrictamente confidencial, 1934) con Warner Baxter y Myrna Loy y Fifth Avenue Girl (La muchacha de la 5ª Avenida, 1939) junto a Ginger Rogers. ¡Nunca pasa desapercibido!
"El gran secreto a la hora de interpretar a un gangster es creer realmente que el personaje que estás interpretando no está haciendo nada malo".
Steve Cochran
Ligado al teatro, su inicio en el cine fue en Desert Fury (1947), interpretando a un gangster. Destaca en su filmografía el marido ninguneado de Joan Crawford en Harriet Graig (La envidiosa, 1950) y Rear Window (La ventana indiscreta, 1954), donde era el amigo detective de James Stewart. Un clásico de Hitchcock que todos, habremos visto por lo menos una vez en la vida.
Wendell Corey y John Hodiak |
1942 marca su inicio en el cine contratado por MGM, donde se resigna a verse relegado a pequeños papeles. Dos años más tarde, descubierto por Alfred Hitchcock, es cedido a 20th Century Fox para interpretar a uno de los supervivientes del barco torpedeado por un submarino en la criticada en su momento Lifeboat (Náufragos, 1944) junto a Tallulah Bankhead. Muy activo durante los años 40, murió en 1955 a los 41 años, nos dejó buenas interpretaciones en películas como: Sunday Dinner for a Soldier (Sucedió un domingo, 1944) junto a su entonces esposa Anne Baxter, en la que interpreta a un soldado invitado a cenar por una familia sin recursos. Nuevamente es un soldado en Somewhere in the Night (Solo en la noche, 1946), donde sufre de amnesia e intenta descubrir su identidad y protagoniza Desert Fury (1947) junto a Lizabeth Scott y Mary Astor, interpretando a un gangster sospechoso de asesinar a su esposa, que se involucra sentimentalmente con la hija malcriada de su antigua amante, la poderosa propietaria de un casino. ¡Todas muy recomendables!
"Ningún papel me ha resultado fácil. Cada uno ha sido un desafío. He trabajado tan duro como pude en todos ellos".
John Hodiak
Actor secundario con una larga carrera ligada a la comedia, recordado por sus papeles en los musicales de la pareja formada por Fred Astaire y Ginger Rogers. Al margen de estas películas, cultivó un tipo de personaje desdichado, miedoso, carente de ánimo y valor en otras comedias memorables. Actor fetiche, por lo que se ve, de Ernst Lubitsch, trabajó con él en: Trouble in Paradise (Un ladrón en la alcoba, 1932) con Miriam Hopkins, Kay Francis y Herbert Marshall, Design for Living (Una mujer para dos, 1933) de nuevo con Hopkins junto a Fredric March y Gary Cooper, The Merry Widow (La viuda alegre, 1934) junto a Maurice Chevalier y Jeanette McDonald, Angel (Ángel, 1937) protagonizada por Marlene Dietrich, Herbert Marshall y Melvyn Douglas y Bluebeard's Eighth Wife (La octava mujer de Barba Azul, 1938) compartiendo tomas con Claudette Colbert y Gary Cooper.
Edward Everett Horton y Thomas Mitchell |
Ganador del Oscar al mejor actor secundario por Stagecoach (La diligencia, 1939) y nominado en la misma categoría por The Hurricane (Huracán sobre la isla, 1937) ambas dirigidas por John Ford, a Mitchell se le recuerda sobre todo por Gerald O’Hara el padre de Scarlett en el drama histórico Gone with the Wind (Lo que el viento se llevó, 1939), pero también frecuentó la screwball comedy como Theodora Goes Wild (Los pecados de Teodora, 1936) junto a Irene Dune y Melvyn Douglas o el cine negro, interpretando al director de un periódico en While the City Sleeps (Mientras Nueva York duerme, 1956) al lado de Dana Andrews y Rhonda Fleming.
"Tengo mi propio reino. Hago los papeles que nadie más quiere y me pagan bien por ello".
Edward Everett Horton
Al igual que Thomas Mitchell, a Morgan se le recuerda principalmente por un solo papel: el del mago que da nombre al título de la conocidísima película The Wizard of Oz (El mago de Oz, 1939) protagonizada por Judy Garland. Independientemente del mencionado personaje, Morgan, como la mayoría de los actores secundarios, frecuentó todo tipo de géneros. Fue candidato al Oscar al mejor actor en 1934 por The Affairs of Cellini (El burlador de Florencia) y también en la categoría de actor de reparto en 1942 por Tortilla Flat (La vida es así) dirigida por Victor Fleming con Spencer Tracy, Hedy Lamarr y John Garfield en los papeles principales. Más que correcto en todas sus interpretaciones, tanto haciendo de padre de Joan Crawford en I Live My Life (Yo vivo mi vida, 1935) como “pretendiente” con las manos muy sueltas en The Good Fairy (Un chica angelical, 1935) con Margaret Sullavan. Actor con una larga trayectoria que comenzó en el cine mudo y terminó a finales de los años 40 tras sufrir un infarto y fallecer a los 59 años.
Frank Morgan y Lloyd Nolan |
Nolan fue un premiado actor de teatro, cine y televisión. Atraído por Hollywood, interpretó principalmente a médicos, detectives y oficiales de policía en numerosas películas de serie B, aunque muchos críticos elogiaron sus cualidades interpretativas. Destacó, por ejemplo, en: G-Men (Contra el imperio del crimen, 1935) protagonizada por James Cagney y Ann Dvorak así como en The House Across the Bay (El gangster y la bailarina, 1940) con George Raft y Joan Bennett, entre otras muchas. Hacia el final de su carrera, regresó al teatro y actuó en televisión, dándole tiempo aun, antes de su fallecimiento, en intervenir en Hannah and Her Sisters (Hannah y sus hermanas, 1986) de Woody Allen.
"Un corazón no se juzga por cuánto amas; sino por cuánto eres amado por los demás".
Frank Morgan como el Profesor Maravilla en El mago de Oz (1939)
Encasillado en roles de canallas y tipos enigmáticos, papeles que disfrutaba haciendo, Scott fue descubierto por Jack Warner mientras actuaba en Broadway. Debutó en Hollywood en 1944 y ya, al año siguiente, disfrutó de gran éxito al interpretar a Monte Beragon en Mildred Pierce (Alma en suplicio, 1945) película por la cual Joan Crawford consiguió el único Oscar de su carrera. The Unfaithful (La infiel, 1947) protagonizada por Ann Sheridan, Flamingo Road (1949) de nuevo con Crawford o Born to Be Bad (1950) junto a Joan Fontaine constituyeron otros triunfos de su corta filmografía. Scott murió en 1965 de un tumor cerebral en casa de su madre a los 51 años.
Zachary Scott y Lewis Stone |
Rostro habitual en las películas de MGM, su carrera que duró 29 años, la pasó contratado por dicho estudio interpretando generalmente hombres maduros en todas sus variantes, siempre con un inconfundible estilo, marcado por la elegancia. A destacar que Stone fue nominado al Oscar al mejor actor en 1929 por The Patriot (El patriota, 1928) e intervino en siete películas de Garbo, por lo que es fácil ubicarle. A mediados de la década de los 30 interpretó el papel por el cual se haría famoso: el del juez Hardy en quince films. Durante su trayectoria, que empezó en 1914 en el cine mudo y terminó a principios de los años 50, trabajó con todas las grandes estrellas de la casa como: Wallace Beery, Joan Crawford, Clark Gable, Greta Garbo, John Gilbert, Jean Harlow, Ramón Novarro y Norma Shearer.
¡Difícil resumir tan larga carrera!
"A medida que crezcas, descubrirás que las únicas cosas de las que te arrepientes son las que no hiciste".
Zachary Scott
Enormemente popular en la primera mitad de los años 30, años más tarde fue apodado el “Rey del Pre-Code”. Actor de teatro, debutó en Broadway en 1920, desde ese año hasta principios de la siguiente década apareció en más de 20 obras. Llegó a Hollywood en 1931 y rápidamente se convirtió en estrella. Se caracterizó por personajes controvertidos: empresarios despiadados, hombres inmorales, astutos abogados, embaucadores. Pero Warren también interpretó papeles amables como el padre amoroso al que le es infiel Ann Dvorak en Three on a Match (Tres vidas de mujer, 1932) o el mafioso Dave the Dude en Lady for a Day (Dama por un día, 1933) de Frank Capra. También fue Julio Cesar en la producción de Cecil B. DeMille Cleopatra (1934) protagonizada por Claudette Colbert.
Warren William y Roland Young |
Actor teatral y cinematográfico británico, debutó en el circuito de Teatros del West End de Londres en 1908 y más tarde en 1912 en Broadway. Se estrenó en el cine silente con el personaje de Watson en Sherlock Holmes (1922) junto a John Barrymore, como el popular detective. Firmó un contrato con MGM e hizo su debut en el cine sonoro en 1929, tras ser cedido en numerosas ocasiones a otros estudios, finalizó su relación con Metro en 1932 y pasó a ser un actor independiente al que nunca le faltó trabajo.
"Si tan solo aquellos que sueñan con Hollywood supieran lo difícil que es todo".
Greta Garbo
Todas las fotos colección del autor.