martes, 17 de noviembre de 2015

LAMARRVELOUS!!

Cuando se cumplió el aniversario del nacimiento de Hedy Lamarr, el pasado 9 de noviembre, muchos y muchas gracias a Google y su doodle que la recordó en ese día, pondrían rostro a una estrella muy conocida por mí. Tanto es así, que se sitúa en segundo lugar en mí ranking de estrellas, por debajo de Marlene Dietrich y por encima de Dolores del Rio.

Hedy posiblemente pensando en sus cosas.

Hedy forma junto a las mencionadas el triunvirato de diosas que “habitan” Crystal Lake.

Si bien Dietrich sigue en su pedestal inamovible por numerosas razones, pese a pequeñas deficiencias que para mí son seña de identidad, Lamarrvelous (como se la llegó a conocer) se colocó rápidamente en una segunda posición, superando a rivales como Del Rio. Es cierto que Dolores una vez abandonó Hollywood y regresó a su México natal, amplió su registro y adquirió un “revestimiento” de naturalidad, pero perdió (parcialmente) en parte mi interés. Del Rio es y será para mí la diva Art Déco, muy alejada de los papeles mexicanos que interpretó posteriormente.

Dolores en su esplendor hollywoodiense.

Durante los años me he vuelto bastante objetivo y puedo permitirme criticar incluso a las divas que tanto admiro. Como dice María Escolopendra Venenossa: ¡tú no te casas con nadie!!

Hedy junto a Clark Gable, intentó "emular"
a la Garbo y su Ninotchka con "Camarada X" (1940).

Independientemente de que las películas sean buenas o malas, o las dotes interpretativas, siempre he preferido actrices que me impactaran visualmente pese a sus limitaciones. A decir verdad, cuanto menos gesticule un actor o actriz más me gusta. Prefiero mil veces a un Charlton Heston o un Victor Mature que a un Kirk Douglas, por poner un ejemplo. A Mature hay que "descubrirlo" en "El embrujo de Shanghai" (1941) del gran Josef von Sternberg. Por cierto que este director, estuvo a punto de dirigir a Hedy.

Hedy acompañada por Victor Mature
en el gran clásico bíblico "Sansón y Dalila" (1949).

En cuanto a limitaciones o registros interpretativos: ¿Cómo los valoramos? ¿Era mejor Bette Davis que Marlene Dietrich? Dietrich como Lamarr, es considerada por muchos simplemente como una máscara. Máscaras estas que se paseaban de película en película, pero: ¿la Davis que es considerada una buena actriz, no hacía una y otra vez los mismos papeles? Es verdad que “expresaba” algo más, pero como les pasa a muchos actores (hoy en día también) llega un punto en el que solo se dedican a repetirse a sí mismos, utilizando sus viejos registros… Si avanzamos en el tiempo: ¿Cuánto hace que Robert de Niro sigue haciendo lo mismo?

Hedy diosa estática en "Las chicas de Ziegfeld" (1941).

Aclaro que aparte de no gustarme demasiado Bette Davis, la menciono como ejemplo porque: además ser un icono establecido, era contemporánea de Hedy y tenía buena relación con ella. La Davis fue en 1946 la madrina de Denise, la hija de Lamarr.

Hedy dio muestras de naturalidad y talento en
la exitosa "La vida es así" (1942). 

Pero en definitiva lo que cuenta es un buen director, aunque la historia no nos llegue. Muchas veces he visto películas con actores o actrices considerados “malos”, que te sorprenden cuando el director sabe sacar lo mejor de ellos. Además si los escuchas con sus voces sin doblar, la cosa cambia con diferencia. Por mucho que me digan que existe el buen doblaje, sigo prefiriendo la versión original subtitulada.

Dietrich y el barroquismo romántico
de "El expreso de Shanghai" (1932).

Marlene Dietrich, por poner un ejemplo, brilló como nunca en su etapa con Von Sternberg en los años 30. Posteriormente repitió, con mejor o peor fortuna y tomándoselo con más o menos humor, el mismo rol, hasta que Billy Wilder la sacó de películas anodinas y la hizo brillar de nuevo con películas como: “Berlín Occidente” (1948) o “Testigo de Cargo” (1957).

Marlene víctima de los celos de Jean Arthur
durante el rodaje de "Berlín Occidente" (1948).

En el caso de Lamarr, que impactó con su primera película americana “Argel” (1938), cosechó posteriormente, pese a películas un tanto mediocres, muy buenas críticas con: “La vida es así” (1942) y cuando la rescató Cecil B. DeMille en “Sansón y Dalila” (1949).

Lamarr junto a Charles Boyer en "Argel" (1938).

Aquí me pregunto: ¿es lo mismo una película mala con Bette Davis que una con Hedy Lamarr? Si la primera puede intentar salvar el desaguisado con su talento, la segunda lo consigue solo con su presencia. Prefiero ver una película mala con una Rita Hayworth, una Lana Turner… antes que una película con una considerada “buena” actriz y, no me importa decirlo, muchísimo menos guapa. La Garbo, acumula un buen número de películas con historias mediocres que no estaban a su altura, pero no podemos negar que solo por verla a ella merecen la pena.

La Garbo en "Margarita Gautier" (1936)
uno de sus mejores papeles en su etapa sonora.

Lamarr nunca mostró un interés especial en su carrera, actualmente sabemos muy bien el por qué: Su cerebro estaba años luz al de muchas de sus contemporáneas. ¿Ese desinterés se reflejaba en su rostro? Posiblemente.

Hedy vestida por Irene
en su época de mayor esplendor.

Un rostro considerado perfectamente simétrico, acentuado por su característico peinado con la ralla del cabello en medio, copiado por más de una de sus contemporáneas. Un rostro (y también un estilo) por el que se la considera: "la mujer más hermosa de la historia del cine". Un rostro, todo hay que decirlo, que al final de su época de mayor esplendor, no pudo con los cambios operados en la sociedad y con la "exposición carnal" de sus predecesoras. Aquí me viene muy bien hacer uso de la expresión: “Tiran más dos tetas que dos carretas”.

Hedy Lamarr fotografiada por
Clarence Sinclair Bull (1939).

Suya es la significativa frase (que ya he utilizado en más de una ocasión): "Cualquier mujer puede ser glamurosa. Todo lo que tiene que hacer es quedarse quieta y parecer estúpida." La diferencia con respecto a otras actrices, es que ella era inteligente, lo demostraba con esta y otras citas parecidas. Hedy sabía lo que se hacía, no como posteriores actrices hoy consideradas mitos, que por más que se dejasen fotografiar con un libro en las manos, no dejaban de ser estúpidas.

Venenosos Salu2  desde Crystal Lake!!
Todas las fotos forman parte de mí colección.

lunes, 7 de septiembre de 2015

¿POR QUÉ LO LLAMAN AMIGO CUANDO QUIEREN DECIR GARRAPATA?

Llega un momento en la vida que debes decidir entre uno mismo y los demás. Desprenderse del lastre es indispensable para avanzar, aunque muchas veces a algunos les cueste tanto como escalar el Everest.

¡¡He vuelto!!

Siempre he dicho y no me avergüenzo, que para mí las personas son poco más que objetos. Intercambiables, utilizables y como muchos aparatos eléctricos, con una vida útil. Cuando ésta vida acaba, lo mejor es desprenderse de ellos o reciclarlos en el mejor de los casos.

Grace Jones reciclando amigos a su estilo.

Pensar en el que dirán o lo que la otra persona sienta no me interesa. Es verdad que por un corto período de tiempo, minutos quizás, se pasa mal, pero como he dicho al principio, desprenderse del lastre al final termina siendo una liberación.

Joan pidiendo sutilmente que la dejen tranquila.

Hasta aquí hemos llegado. Sigue tu camino y retírate a tiempo. Date con un canto en los dientes por haber compartido mi tiempo contigo y si tienes un poco de orgullo o dignidad deja de darme la brasa o tendré que ser menos sutil para que lo comprendas.

Yo prefiero no andarme con sutilezas...

Las decepciones están a la orden del día y ya no tengo ni edad ni paciencia para aguantar ni una más.

¡¡Cría cuervos que te sacaran los ojos!!

Como muy bien saben Escolopendra Venenossa y Bamba Negra, desde hace un tiempo a esta parte he estado más relajado que de costumbre. Tan relajado he estado, que incluso a mi querida Bamba Negra, le he resultado desconocido. Pero (siempre hay un pero), relajarse demasiado conlleva sus riesgos y siempre terminas llevándote un ¡zas en toda la boca¡ como diría Sheldon Cooper. Cuando menos te lo esperas,  gente tóxica (o mala como se ha dicho toda la vida), que suele estar años a tu lado en su forma latente, pasando desapercibida, termina (antes o después), apuñalándote por la espalda.

Lana desconfía hasta de su sombra... 

No sé si el calor, añadido a la ausencia de la Srta. Escolopendra (que siempre apacigua en parte el animal que llevo dentro), han reprogramado mi cabeza y la “bestia domesticada” ha decidido rebelarse.

He despertado y estoy muy loco...

Durante las semanas que Escolopendra ha estado en la India, he ido entrenando mi mal carácter en el parque cual Rocky Balboa, soltando veneno por aquí o por allá. Los receptores de mi mala leche adormecida, han sido principalmente (como no podía ser de otra manera) ciclistas, salva patrias, “amantes” de los animales, padres y madres amorosos y toca pelotas en general. Con este bagaje, estaba a punto de caramelo…

¡¡Mi ira no tiene límites!!

Llegado a este punto y sospechando lo que me esperaba, me pongo a pensar en el significado de la lealtad y la amistad.

Como muy pocos saben sin una verdadera amistad no puede existir la lealtad, pero: ¿Qué es la amistad? Tirando de internet: “Relación de afecto, simpatía y confianza que se establece entre personas que no son familia.”

King Kong pasando la tarde con uno de sus amigos.

¡¡Amigos, que bonita palabra!! ¿Cómo los cuantificas? En Crystal Lake no cuentan: los que aparecen en redes sociales, los que te llaman cada dos por tres dándote el coñazo, los que reaparecen de la noche a la mañana, etc…

Estos últimos son habitualmente de dos tipos: los que se acuerdan de ti para pedirte cualquier cosa o los del pasado más remoto. Personas que tenías olvidadas o a las que habías puesto en su sitio hace mucho tiempo (estos se obstinan en recuperar el tiempo perdido).

La Stone haciendo recuento de todo lo que le ha sacado a algún pardillo.

Bamba Negra siempre insiste en preguntarme cómo a nosotros en Crystal Lake, terminan (tarde o temprano) metiéndonos un gol. Bueno, pues es que somos muy confiados y creemos (más Escolopendra que yo), en las segundas oportunidades y nos olvidamos del instinto…

Nunca he tenido buen ojo para elegir el mejor Pokemon.

El instinto es algo parecido a tener un buen Pokemon guardado en la Pokeball. Si no haces uso de él, lo más posible es que pierdas todos los combates… Este o aquel no son malos, tiene buen fondo… ¿Cuántas veces lo hemos oído? Hay que hacer un curso intensivo de espeleología avanzada para encontrarlo…

Hay veces que no te queda otra que jugártela...

Gracias al “buen fondo”, muchos y muchas cargamos con garrapatas humanas de por vida: amigos, compañeros de trabajo, familiares, etc… Y usar el collar Scalibor de nuestro perro no es la solución. Estas garrapatas son difíciles de erradicar.

Weissmuller totalmente atrapado por una garrapata.

“Me da pena la conozco de años” “No la aguanto ¿pero qué puedo hacer?”  “Se ha portado muy bien últimamente” Lo primero que hay que hacer es mandarlos a la mierda. Empezamos de forma sutil, aunque esto es difícil porque las garrapatas tienen una paciencia infinita y ya, si no funciona (lo normal es que no), usar todo nuestro arsenal. Muchos tendrán reparos, pero como dije al principio, hay que pensar: primero estoy yo, así que, si alguien tiene que pasarlo mal que sea él o ella.

Las garrapatas tienen múltiples caras.

Eso si, como no aguanto a los quejicas, dejar claro  que una vez has dado carpetazo, no estés todo el puñetero día dándole vueltas al asunto. Si terminó, se terminó…

Ya de paso, decir que no aguanto a los falsos. Esos que en persona o en las redes sociales hacen saber a todos lo buenos que son aunque la realidad sea todo lo contrario.

No te fíes de alguien que sea extremadamente amable contigo...

La amabilidad y el buen carácter de la garrapata no te hacen sospechar nada hasta que es demasiado tarde, aunque se aprovechen de ti. Una característica notable en algunas especies es que son mortalmente cansinas o que tiene un buen comer. Luego algunas mutan en mantis religiosas, esas que a las primeras de cambio y en cuanto te das la vuelta, lanzan sus patas delanteras provistas de espinas para aferrase a ti y sacarte los jugos.

Eso sí, ambas formas pueden volver del pasado, entrando en tu vida de nuevo, sobre todo si te pillan con la guardia baja y nostálgico ¡¡ojo!!

Importante: No contestes al teléfono. No abras la puerta.

Puedes deshacerte de una garrapata con paciencia pese a su insistencia, el problema es cuando vuelve mutada en mantis, pero vamos, en cuanto te tocan las narices y se lo haces ver, rápidamente se les cae la careta. Como suelen ser bastante falsas es una lucha desigual entre la razón y la falsedad. No son ni enemigos dignos de compasión.

Maud Adams a punto de desenmascarar a sus "amigos".

Nosotros estas últimas semanas hemos convivido con una garrapata por muchos años que al final mutó en mantis religiosa. Yo que ni me considero hipócrita o falso en parte la admiro, ¡¡Que paciencia!! ¡¡Que disimulo!! ¡¡De Oscar, vamos!! Yo verdaderamente no podría…

Definitivamente prefiero tener por amigo una cabra.

Las puertas de Crystal Lake siempre están abiertas. Pero, ¡ay de aquel que tarde o temprano nos ofenda¡. Aquí rige la ley del Sr. Voorhees y la ley de Kali de Escolopendra Venenossa. El perdón no existe y las segundas oportunidades son difíciles de conseguir. En contadas ocasiones tienen éxito, pero cuando una manzana está podrida, seguirá pudriéndose hasta el final.

Venenosos salu2 desde Crystal Lake!!

Todas las fotos forman parte de mí colección.

miércoles, 10 de junio de 2015

HORROR DE DIVAS

Lo dijo Joan Crawford durante toda su vida: “El público lo es todo para mí. Gente a la que debo lealtad.” Era bien conocido por todo el mundo que la Crawford, por increíble que pareciese, contestaba las cartas de sus admiradores y se paraba a firmar autógrafos sin un mal gesto.

Joan Crawford firmando fotos para sus fans en los años 30.

La Dietrich, contado de primera mano por su hija, en los últimos años de su vida también se dedicaba a contestar a los fans. Doy fe y prueba de ello.

Ya lo comenté en mi entrada sobre Rita Hayworth: a la gente que admiras en general hay que evitarlos en la medida de lo posible si no quieres llevarte una decepción.

Hace 30 años recibí mi mayor tesoro.

Antes me decepcionaba muy fácilmente, ahora evito el contacto. Esto es directamente proporcional al tiempo, afición y dinero que he invertido en el sujeto en cuestión. Solamente rompo esta regla en contadas ocasiones (muchas veces cuando estoy especialmente “achispado”) pero en general mantengo mis principios firmemente arraigados.

Para ser realistas, también el concepto fan ha degenerado mucho. Lo siento por el que al leer esto se pique, pero ya sabe… Ahora como repito constantemente, la gente no tiene ningún tipo de criterio. No tienes más que echar un vistazo a cualquier red social. No hay nadie que no suba una foto con el famoso de turno. ¿Pero les gusta realmente? ¿O es la ley del vale todo?

Quiero dejar claro que hay que distinguir entre famoso y artista.

La Dietrich toda una Diva.
Además la gente es muy mal educada. Piden fotos allá donde estén, lo mismo da en un tren, en un restaurante o incluso en el wc.

A mí (como sabéis) me apasionan muchas cosas y a lo largo de mi vida solo cuento con cuatro o cinco autógrafos y un par de fotos: la última con el líder de los Baby Horror compartida con María escolopendra Venenossa.

Es verdad que son pocos, pero son de gente que realmente me importa y puedo decir con orgullo que estas personas se mostraron cercanas y amables conmigo. En algunas ocasiones y cuando el momento es oportuno, me he acercado a saludarlos sin pedir nada a cambio.

En su día, el listón lo puse muy alto. Después de Dietrich nada podía ser lo mismo, ahora soy yo el que me permito hacer desplantes. Me lo permití con Francisco Umbral cuando se empeñaron en presentármelo en una fiesta y con alguna personalidad más a la que hablo pero dándole la misma importancia que, por ejemplo, a mi panadera.


¡¡Todos tenemos sueños!!
Me hace mucha gracia cuando me he encontrado con alguien conocido que se da cuenta de que sabes quién es y yo directamente le ignoro por completo.

Por eso con este grado de exigencia, evito en lo posible tentar a la suerte e intento dentro de mis posibilidades que mis amigos se lleven una decepción.

Podría contar algunas anécdotas al respecto. Los desplantes son moneda común tanto de las divas como de los don nadie.

Recuerdo una vez que fuimos al Expocomic y María Escolopendra quiso hacerse una foto con unos chavales disfrazados de soldados del imperio de Star Wars. Le recomendé que no se acercara, pero insistía en que todo el mundo se hacía fotos con ellos y que le hacía ilusión. ¿Resultado? En cuanto se acercó se dieron media vuelta y pasaron de ella. ¡¡Te lo dije!!

Con Ramon Nomar y Domina Zara.
En otra ocasión, esta vez acompañados por mi amiga Carmen Munsters, en una expo apareció Almodóvar. Este se hacía fotos con todo el mundo, ¡¡y vaya gente!!

Al final, Carmen superfandetodalavida se confabuló con Escolopendra y se dirigieron a él pese a mis protestas.
El resultado fue positivo gracias a la educación e insistencia de Escolopendra.

Yo me aparté, pero como la foto era panorámica, al final salgo en una esquina con cara de pocos amigos. Estaba preparado con el machete para cantarle las cuarenta por si se negaba a hacérsela. ¡¡Tendríais que ver la foto que sacaron!!

Luego te encuentras personas que son superamables y que te dan lecciones de humildad. En otra ocasión, esta vez por motivos laborales, accedimos al Exposex2007. Allí entablamos contactos con algunas pornostars y nos topamos cara a cara con Domina Zara, una dominatrix a la que habíamos visto en un documental. Nos acercamos a ella y después de hablar un rato nos suelta: “todo es cuestión de naturalidad y respeto”. Toma ya!!

Back To Frank.
Hablando de gente amable, no puedo dejar de mencionar los “minutos de gloria” que recibí de manos del grupo “Back To Frank”. A mitad del concierto, sin esperarlo, la voz de la banda, Nuria García Mateo, me dedicó unas palabras y una canción. Era su forma de agradecerme el diseño del cartel del concierto. Al terminar, me pidieron que subiera al escenario para compartir su momento. He de decir que todos y cada uno de los componentes del grupo mostraron un trato exquisito.

Llegados a este punto, comento que este fin de semana salimos de Crystal Lake para acudir a un par de eventos. Demasiados para mi gusto para un fin de semana, pero esa es otra historia…

Cartel para los Back To Frank.

El primero de ellos era el concierto de Killer Barbies y los Baby Horror. En principio yo me había negado a asistir. La razón es que a los primeros los estoy cogiendo manía… Bueno, no al grupo en sí, más bien a la cantante. Lo curioso del caso es que en el 2010 le dediqué una entrada en el blog poniéndola por las nubes…

Todo en mi poder.
Al final claudiqué, principalmente por los Baby Horror y porque siempre termina convenciéndome María Escolopendra, que insiste en que relativice las cosas.

Vade retro Satana.
Una vez que llegamos a la sala, Escolopendra, Carmen y yo decidimos el plan a seguir para asegurarnos buen lugar, pero mis ojos detectaron  el puesto de merchandising. Ya sabía donde debía ir en cuanto viera la ocasión. Gracias a los espejos también, como ya esperábamos, apareció el “maridisimo” seguido de la “señorisima”. Esto, por supuesto no me quitó las ganas de disfrutar ni por supuesto el sueño.

Aunque la sala no tiene muy buena acústica, como dijo María Escolopendra, Baby Horror estuvieron fenomenales, dándolo todo y lo más importante disfrutando con lo que hacen, cosa que trasmiten al público, que estaba entregado. Yo por cierto, había “prometido” llevar la camiseta del grupo, incumpliendo una de mis normas. En parte lo iba a hacer para reafirmar que, pese a que los cabezas de cartel eran los Killer, yo dejaba claro que no venía por ellos. Al final opté por no hacerlo. Si voy a un concierto ya se sabe a lo que voy, no necesito demostrárselo a nadie.

Mis principios en lucha....
Una vez que terminó la actuación de los Horror, me preparé en plan araña de la tapadera y salté sobre ellos en cuanto se me presentó la ocasión.

Desde nuestro punto de vista, la naturalidad y cercanía de los integrantes contrastaba con la artificiosidad y la bordería de la voz de los Killer Barbies.


A nosotros no nos pareció adecuado que en mitad del concierto la vocalista dijese: “Esto no se acaba nunca”. Hombre, sabes a lo que venias, tú decides… Total, lleváis años editando las mismas canciones. Lo digo con conocimiento, que tengo todos los discos.

Aunque parezca mentira, tanto el grupo como la vocalista en solitario, me gustan. Soy aficionado a criticarlo todo, me guste o no, o como dice Escolopendra: “Tú lo que eres es una mosca cojonera”.

Mal Gusto... Sin comentarios...

Cuando llegaron al final, después de que, “escuchásemos la misma canción” una y otra vez, llego el turno de los bises. Si con los Horror se escuchaba: “otra, otra”, a nosotros nos pareció que el público no le echó el mismo entusiasmo, lo que nos confirmó cuando la cantante soltó la siguiente perla: “No lo habéis pedido lo suficiente”.

Vamos, seamos realistas. No hay grupo que no lleve preparado sus bises. Tampoco hay que darle mayor importancia. Y como no hay dos sin tres remató la faena con esta lindeza: “¿Tocamos otra?” a lo que el público respondió “siiiii”… Y ella dice: “No os lo pregunto a vosotros, si no a ellos (el grupo)”. En fin…

Los Baby Horror en Gruta77 (2008).
Cuando un grupo es auténtico, la mayor parte de su público también los es. Cuando eres amiga de, o sales en el reality de, pues imagina el tipo de público que te puedes encontrar, que no sabemos si están más pendientes de la actuación o de tus amigos famosetes…

De públicos también podría hablar largo y tendido. Conozco a gente que va a ver a grupos de los que no conocen ni el estilo, ni una sola canción y hablo de grupos con solera. Solo porque se lleva... Y no hay que ver más que al público de los últimos conciertos de Fangoria (por poner un ejemplo) y compararlo con el público del concierto que ofreció Billy Idol en el 2012…

Isabella nos sorprende no solo por su espectáculo...
Como esta entrada va de horrores y divas no quiero acabar sin mencionar el último evento al que asistimos.

En esta ocasión para ir a ver al teatro a Isabella Rossellini, además de mis habituales: Escolopendra y Carmen, también se unió Bamba Negra y otra amiga. Si, queridos yo en mi insignificancia también tengo una pequeña troupe.

¡¡Todo me importa un pene!!
Con el entusiasmo por el éxito cosechado el día anterior, al poder acercarme a los Horror, estaba crecido y, alentado por mis incondicionales, me acerqué al teatro con el libro que había publicado (tiempo, tiempo atrás) la Rossellini, con la esperanza de que al terminar el espectáculo me lo firmase.

El espectáculo era estupendo y nos gustó. Lo que no nos gustó es que sonase un móvil en mitad de la función y al mirar hacia el lado donde brillaba la luz delatora, fuese el de Natalia Verbeke. Que le suene el móvil a un cazurro no tiene nombre, pero que sea a una actriz que tendría que estar más concienciada denota muy poco respeto por el trabajo de los demás.

Al finalizar nos plantamos en la salida los cinco. Realmente yo no tenía muchas esperanzas, pero nunca se sabe. Le daba de margen media hora, si no salía no iba a esperar. Comentábamos que se la ve sencilla y agradable pero ¡¡oh error!! Bamba Negra se acercó a la recepción y le comunicaron que: “La Rossellini sale posiblemente desde el parking y si lo hace a pie, no se para nunca, lo que quieras que te firme lo dejas allí, se lo suben a camerino y te lo dan al día siguiente”.

¡¡A la salud de las divas!!
Podría hablar largo y tendido de esta mujer pero lo resumo de esta forma: quiere ser reconocida por ella misma pero en su espectáculo no prescinde de proyectar imágenes de sus padres Ingrid Bergman y Roberto Rossellini…

Para evitar  decepciones es mejor mantener las distancias, porque yo en un arrebato soy muy capaz de tirar libros, discos, películas, todo lo que tenga a la basura y me da pereza pensar que he malgastado mi tiempo y mi dinero inútilmente.


Venenosos salu2 desde Crystal Lake!!
Todas las fotos del autor.

jueves, 4 de junio de 2015

SOBREVIVIENDO A VON STERNBERG

Hace un par de meses, en el cine del Círculo Bellas Artes programaron el ciclo de películas de Von Sternberg y Marlene Dietrich. Verse todo el ciclo era imposible, principalmente por que las he visto todas en innumerables ocasiones y también porque uno sabe hasta dónde puede llegar y soy propenso a los empachos… ¡¡Con Dietrich no hay que jugársela!!

Von Sternberg y Dietrich en la época del "El Ángel Azul" (UFA, 1930)

En plan pavo real extiendo las plumas de mi cola y aturdo a María Escolopendra y a mi madre y las convenzo para ir a ver “Marruecos” (1930). Por lo que veo, sigo conservando mi poder de seducción.

Mi madre, contenta por mí, comenta:
-“¡¡Qué bien hijo por fin vas a verla en pantalla grande!!”
-“No…, si en grande… la habré visto un par de veces…”

Marlene poco interesada en saber cuantas veces he visto sus películas.

Como si fuese Super Ratón, el popular personaje de los Terrytoons, al terminar la proyección, repito insistentemente: “No se vayan todavía, aún hay más”. Mi madre no se deja engatusar para una segunda ocasión: “Ya he tenido suficiente Marlene por una temporada.”

Cartel "Marruecos" (Paramount, 1930)

Así que organizo una segunda visita al cine para ver “La Venus Rubia” (1932), sustituyéndola por Carmen Munsters (a la que no hace falta convencer de nada) y repito la jugada al convencer de nuevo a Escolopendra, a costa de quedarme sin plumas de tanto desplegar encanto y entregar mi cuerpo como Dietrich en sus películas, para conseguir mi propósito.

En esta ocasión María Escolopendra: “No olvida vitaminarse y supermineralizarse”. Cosa que también yo tuve que hacer…

Intercambio de roles sexuales o el juego de los abanicos...

Para alguien que no haya visto una película del tándem, pueden ser fascinantes o mortalmente aburridas. Para alguien que como yo, que se las sabe de memoria, pueden resultar hasta un poco pesadas y para acompañantes afines al que escribe esto, pueden resultar tan relajantes como un somnífero. Luego están los incondicionales que siempre lo ven todo positivamente, como Carmen Munsters.

Los 92 minutos de “Marruecos” (Paramount, 1930), en definitiva son una sucesión de encuentros y desencuentros entre los tres protagonistas: chica misteriosa encuentra a maduro adinerado; maduro adinerado encuentra a chica; chica encuentra a legionario; legionario encuentra a chica, etc…, en un bucle continuo e “interminable” de amor y desamor.

Al comienzo de la película, se acercó un chico y se sentó a mi lado, después de lanzarme una mirada cautivadora que María Escolopendra captó al segundo, con el consiguiente cachondeo de mis acompañantes. No sé que se pensaría pero le salió mal la jugada.

¡!No todo el que ve una película de Marlene debe ser gay, hacéroslo mirar por favor!!
Como castigo, a su lado se sentó una señora que no paró de roncar hasta el final…

La película ha envejecido muy, pero que muy mal. Aunque es sonora, en algunas ocasiones casi parece que estás viendo una película muda. Confieso que en algunos momentos no sé si llegamos a dormirnos con los ojos abiertos.


Al salir del cine, mi madre, Escolopendra y yo debatimos pormenorizadamente todos los aspectos de la película. Se salva por la ambientación, “barroca” muy del gusto Sternberg, la iluminación y por el par de números musicales interpretados por Marlene: “Quand L´Amour Meurt” y “What Am I Bid for My Apples”.

Estábamos de acuerdo en unas cuantas cosas, a saber: Dietrich estaba muy guapa pero al final resulta ser una tonta, Cooper se nos antojó bastante machista y bastante inseguro de su sexualidad y Menjou nos pareció un pobre diablo rozando el patetismo.

Conclusión: Me prometí que tardaría bastante  tiempo en volver a verla.

Si sobrevivimos a la imagen de Marlene descalza, atravesando el desierto tirando de una cabra, podríamos con lo que fuese.

Cartel "La Venus Rubia" (Paramount, 1932)

Los 93 minutos de “La Venus Rubia” (Paramount, 1932) fue una experiencia más satisfactoria. Aunque el guión es muy similar a la citada (común a todos los melodramas románticos de la época), el ritmo y la interpretación es más dinámica.

Marlene no se lo piensa mucho al aceptar una proposición indecente.

Los decorados siguen siendo característicos del estilo Von Sternberg, pero a diferencia de “Marruecos”, los números musicales están bien distribuidos a lo largo de la película, por lo que cuando parece que pueda decaer la trama, te encuentras a la Dietrich disfrazada de gorila en su famoso número de striptease “Hot Voodoo”.

Marlene a lo afro para su numerito del gorila.

Marlene cabaretera retirada y madre amorosa es poco creíble.

Está casada con Marshall, un científico un tanto pelmazo, aquejado de una enfermedad que debe curar en el extranjero.

Faltos de dinero Dietrich vuelve a los escenarios donde se deja querer por Grant a cambio del dinero que necesita para la curación de su marido.






Como antes se pilla a un mentiroso que a un cojo, cuando es descubierta en su infidelidad por su desagradecido esposo, huye con su hijo asumiendo distintas identidades y trabajando en diferentes cabarets.

Al final acaba rindiéndose por el bien de su hijo, por cierto bastante repelente.

Termina como prostituta de lo peor y acto seguido ¡¡es la estrella de un teatro en París!!



Von Sternberg se niega a explicar cómo lo consigue, pero en fin…, es un película Dietrich y lo que no pueda ella no lo consigue nadie. Más o menos es lo que declararía el director. Así, tan pancho.


Yo también soy un poco Von Sternberg-Dietrich: conseguí que Escolopendra me acompañase a ver dos de seis… tampoco era cuestión de tentar a la suerte.

Venenosos salu2 desde Crystal Lake!!
Todas las fotografías de mi colección.