Carisma
Del lat. tardío charisma y
este del gr. χάρισμα chárisma
1. m. Especial capacidad de
algunas personas para atraer o fascinar.
2. m. Rel. Don gratuito que
Dios concede a algunas personas en beneficio de la comunidad.
El Star-System de Crystal Lake
se desmorona. La Dietrich se ha echado a temblar. El Mito inalcanzable tiene
duras competidoras. El paso relevante de la adolescencia (esa etapa en la que
tus Mitos son intocables) a la madurez es lo que tiene. Quizás una
mirada imparcial hacía las estrellas o una acumulación de conocimiento es lo
que, con el paso de los años, ha colocado a cada una en su dimensión. Una cosa
es ser una estrella y otra muy distinta es ser una actriz. ¡Lo difícil es ser ambas
cosas!
En estas semanas había
planeado hacer una serie de listas de mis diez actrices, actores, directores y
películas favoritas, cosa que he planteado también a mi Proveedor de Mitos y a
mi BFF Carmen Munsters, pero algo que parecía fácil se ha convertido en una
tarea bastante engorrosa. De momento está en punto muerto.
Si me leéis ya sabréis que he
pasado gran parte del confinamiento viendo películas clásicas. Principalmente
de los años 30 y en especial pre-code. Como ya llevo un par de listados de todo
lo que he visto sentí la curiosidad de saber, más bien confirmar, qué
estrellas eran las que más habían aparecido en mi pantalla de televisión. La
cosa ha estado reñida e intuyo que así seguirá.
Dos estrellas han destacado por encima del resto: Joan Crawford y Claudette
Colbert.
Miss Crawford ya estaba bien
posicionada en mi particular Star-System y Miss Colbert ha subido tan
rápidamente como la espuma. Tanto como cuando descorchas un buen champán
después de agitarlo. Crawford con 10 películas frente a las 8 de Colbert ha
sido la clara ganadora.
"Después de ver a Garbo por primera vez en MGM mis rodillas se tambalearon. Ella era impresionante. Si alguna vez pensé en convertirme en lesbiana, eso fue todo."
Joan Crawford
El carisma de ambas estrellas,
ya sea una cualidad con la que nacieron, que pulieron o un don de Dios es
indiscutible. Ambas son a la vez (algo en lo que siempre hago hincapié)
estrellas y actrices. Ambas son bien distintas pero igualmente fascinantes y me
ha quedado claro que son valores seguros. Puedo decir que todavía no he visto
una película realmente mala de ellas. Quizás más floja, normalmente por el
guión, pero siempre hay algo bueno en ellas.
Miss Crawford es recordada
sobre todo por su enfrentamiento con Bette Davis durante el rodaje de ‘What
Ever Happened to Baby Jane?’ (Seven Arts Productions, 1962) y los “conflictos”
familiares que salieron a la luz, una vez que había fallecido, en la biografía
escrita por su vengativa hija que derivó en una pésima película.
Miss Colbert no tiene ni eso.
No es recordada o por lo menos no lo suficiente. Es la impresión que
tengo. Claudette Colbert fue la reina absoluta de la “screwball comedy” aunque "la historia" nos venda que ese título lo ostentaban Carole Lombard y/o Katharine
Hepburn. Ambas un par de actrices competentes que según mi punto de vista están
un tanto sobrevaloradas.
Durante parte de su carrera
Lombard iba en busca de su estilo. Primero “imitando” a Constance Bennett (otra
gran olvidada) y después a Dietrich. Su temprana muerte nos dejó sin saber de
lo que hubiese sido capaz pero la convirtió en Mito. La Hepburn que acumuló más
fracasos que éxitos en su carrera, nos dejó algunas películas hoy consideradas
clásicos imprescindibles y se revistió de un aura de mujer independiente un
tanto alejada de la realidad. Por lo menos en lo que respecta a su relación con
Spencer Tracy. Si es que hubo alguna…
Joan y Claudette empezaron su carrera
en el Hollywood silente y reinaron en sus respectivos estudios. Joan en MGM y
Claudette en Paramount. Ambas eran, además de estrellas, actrices versátiles y
tuvieron una larga trayectoria. La de Miss Crawford comprendió seis décadas.
Joan Crawford con sus interpretaciones
realistas destacó en los dramas, aunque tocó todos los géneros. Sus expresivos ojos nos trasmiten mucho más que los guiones de sus películas. Claudette
que para mí, es una actriz todoterreno, destacó en la comedia. Siempre desde la
sutileza. Miss Colbert es de las que te saca una sonrisa e incluso una
carcajada sin hacer aspavientos.
"Siempre he creído en la ética cristiana, perdonar y olvidar.
Esperaba volver a trabajar con Bette Davis.
No tenía idea del alcance de su odio
y de que planeaba destruirme."
Joan Crawford
A Miss Crawford la he visto en sus películas de los 30 y hasta finales de los 50. Está
magnífica en ‘Paid’ (MGM, 1930) una historia de venganza. Demuestra su talento
para el drama y la comedia romántica en ‘Sadie McKee’ (MGM, 1934), ‘Forsaking
All Others’ (MGM, 1934) y ‘I Live My Life’ (MGM, 1935). Patina en ‘Strange
Cargo’ (MGM, 1940) por un guión demasiado cargado de moralina religiosa, pero
no por su química junto a Clark Gable. La pareja es lo único destacable del film. Se
muestra muy habilidosa en el cine negro con ‘Flamingo Road’ (Warner, 1949) y
sobre todo está impresionante en el thriller de suspense ‘Sudden Fear’ (Joseph
Kaufmann Productions, 1952), por el cual fue nominada al Oscar. Crawford
siempre se luce en unos primeros planos que muy pocas pueden soportar.
La he visto en technicolor en
el drama musical ‘Torch Song’ (MGM, 1953), una película muy cuidada aunque
tristemente la doblasen cuando interpretaba las canciones. Se echó unos bailes
y lucio estupenda en colores. El New York Herald Tribune se rindió a ella: “tiene
otro de sus papeles del tamaño de una estrella”.
En ‘Female on the Beach’
(Universal, 1955) y sobre todo en ‘Autumn Leaves’ (Columbia, 1956), saca toda
su artillería pesada dominando la situación. Es una lástima que ambas películas
no sean lo suficientemente reconocidas.
En cuanto a Claudette Colbert confieso
que he preferido verla casi exclusivamente en comedias. No quería arriesgarme.
En parte porque durante este periplo cinematográfico me acompañaba Escolopendra
Venenossa y quería que se “enamorase” de ella, como así ha sido. Incluso Escolopendra
comparte conmigo la decepción que me produjo la Lombard cuando la comparamos
con ella. Si hablamos de decepciones también me ha decepcionado mucho Myrna
Loy. Tenía una idea equivocada de ella. Loy en sus películas es básicamente: la
compañera del héroe.
Con su cara redonda, ojos
grandes y unos modales exquisitos Miss Colbert se convirtió en una de las
estrellas mejor pagadas del Hollywood de los 30. Versátil como nadie, estaba
capacitada tanto para la comedia ligera como para el melodrama. Su única
competencia en la Paramount era Marlene Dietrich, pero Marlene no era tan popular
como Colbert. Dietrich era alguien inalcanzable y como tal no supuso
competencia para Claudette. ¡El exotismo perdía ante la naturalidad!
Miss Colbert está impecable en
cada una de las películas en las que la he podido ver. Pese a que Hollywood
tenía la costumbre de encasillar a sus estrellas hasta agotarlas en taquilla,
en el caso de Claudette sus papeles fueron muy diversos. Pero sus alocadas
heroínas la llevaron a convertirse en una reina de las srewball comedy. De
hecho fue la dueña de los mejores papeles de comedia de los años 30.
Como bien dice Terenci Moix:
“fue única en su elegante ligereza, su profunda ironía, el inteligente aspecto
de “estar de vuelta de todo” con que solía mirar a los hombres.”
Imprescindible es verla en ‘Three
Cornered Moon’ (Paramount, 1933), interpretando el personaje de la hija de una
excéntrica familia que se ha quedado arruinada después del crash de la bolsa de
1929. Aquí la verdad es que uno no sabe a quién prestar más atención si a
ella o a: Mary Boland. Recordemos que Miss Boland es conocida por ser la Condesa
De Lave en ‘The Women’ (MGM, 1939).
"Garbo no es una mujer hermosa. Pero puede entrar en una habitación con sus pasos largos y lentos
y dar una ilusión de belleza y glamour.
Si intentara hacer eso, sería simplemente ridículo."
Aunque se lean críticas
adversas sobre ‘Four Frightened
People’ (Paramount, 1934) donde da vida a una apocada profesora perdida en
una isla aparentemente desierta, la película según mi punto de vista es bastante
divertida. Cecil B. De Mille termina convirtiendo a la simplona profesora en
una amazona desmelenada. Comparte protagonismo de nuevo con Mary Boland que
prácticamente le roba la película. Miss Boland es como Billie Burke: ¡conocerlas
es amarlas!
A Claudette se la ve muy refinada en ‘Tovarich’ (Warner Bros.,
1937) junto a Charles Boyer, donde son dos aristócratas rusos huidos de la
Revolución que deben sobrevivir como criados de una familia de ricachones. Bajo
el ala de la MGM apareció en ‘It's a Wonderful World’ (1939) y ese mismo año el
director Mitchell Leisen le regaló un gran papel, con guión de Billy Wilder, que
le proporciono mucho éxito. Hablo de: ‘Midnight’ (Paramount, 1939). Repitió con
Leisen con el mismo resultado en: ‘No
Time for Love’ (Paramount, 1943).
El director de la maravillosa
e imprescindible ‘Sullivan’s Travels’ (Paramount, 1941), Preston Sturges, la
emparejó con el galán de la mencionada película Joel McCrea en ‘The Palm Beach
Story’ (Paramount, 1942). Una típica screwball: comedia alocada con diálogos
rápidos. Como siempre Miss Colbert está sutil y esplendida.
Para terminar el mini-ciclo de
Claudette la vi en el drama de guerra: ‘So Proudly We Hail!’ (Paramount,
1943). La película sigue a un grupo de enfermaras destinadas en Filipinas
lideradas por ella. Comparte protagonismo con Paulette Goddard y Veronica Lake.
Con ésta película confirmamos que Colbert se desenvolvía perfectamente bien en
el drama.
"Bette Davis es la más afortunada de todas nosotras.
Empezó a interpretar mujeres mayores cuando era joven.
Así que nunca tuvo que saltar la brecha."
Claudette Colbert
Como no hay dos sin tres,
mientras pensaba en ésta entrada, he visto junto a Escolopendra, en unas pocas películas a: Constance Bennett.
‘After Office Hours’ (MGM,
1935); ‘Topper’ (MGM, 1937); ‘Merrily We Live’ (MGM, 1938). Todas comedias
locas. Con la última solo puedo decir que se me saltaron las lágrimas de la
risa que me produjo. Constance comparte con Claudette Colbert esa manera de
hacer comedia sutil, como si no les costara nada y muy alejada de la
sobreactuación.
Ahora para mí solo existe una única
Bennett y es Constance. Aunque su hermana Joan sea la más recordada gracias a
sus papeles en el cine negro, Constance fue muy popular en la década de los
años 30. Fue la más taquillera en esa década detrás de Garbo, llegando a ser
una de las actrices mejor pagadas. Con un glamour refinado siempre se mostró
elegante y con encanto. Modelo para la Lombard en Paramount y Bette Davis en
Warner Bros., ambas actrices se "apropiaron" de su look en un momento de sus carreras.
Mientras tanto Joan dejaba de lado los papeles de rubia (su
color de pelo natural) ingenua y se convertía en una mujer fatal con películas como: ‘The woman in the Widow’ (RKO, 1944) o ‘Scarlet Street’ (Universal, 1945), con las que alcanzó el éxito. Aunque para conseguirlo luciera una negra
melena sospechosamente parecida a la de Hedy Lamarr. La verdad es que yo solo la recuerdo por esas dos
películas y como madre de una juvenil Liz Taylor en ‘Father of the Bride’ (MGM,
1950).
"Mi secreto para ser feliz es trabajar como un castor. Lo que quiero decir es que siempre me ha interesado todo lo que hacía,
o de lo contrario no lo haría.
Cuando estás tan interesado en algo, eres feliz."
Constance Bennett
Después de este repaso a ambas actrices, no
me queda duda alguna de que Crawford es más dinámica y menos aburrida que Garbo
o Norma Shearer, y que Colbert es más natural que Carole Lombard y menos
excesiva que Hepburn. Si añadimos a esto que estoy “descubriendo” a Constance
Bennett, el Star-System de Crystal Lake no se desmorona sino que se derrumba.
Venenosos Salu2 desde Crystal
Lake!
Todas las fotos colección del
autor.