miércoles, 21 de mayo de 2014

NOSTALGIA POR EL GLAMOUR

No sé qué sucedía el pasado sábado, pero como a mí lo que haga la gran mayoría de la gente no me interesa, tampoco me importó mucho. Poca tele, nada de prensa, pero al final “gracias” a las redes sociales, me entero de todo lo que me da exactamente igual.

No vivo tan ajeno a lo que sucede a mí alrededor como creía…

La gente se contenta con cosas extrañas para mí… En fin… Así nos va… Cada uno tiene sus gustos o vicios, no lo pongo en duda, incluso los respeto mientras no invadan mi espacio de confort.

¡¡Yo me decanto por gustos minoritarios y nostálgicos!!

Nostalgia y Glamour según Dietrich.
Ese día en concreto, con la visa calentita y el beneplácito de Escolopendra Venenossa, me acerqué como es habitual, con mi amiga Carmen Munsters, a La Isla de los Espíritus Olvidados.

No había una motivación especial para gastar. Más bien es mantener la costumbre de nuestra visita mensual y abastecernos de nuestra dosis de fetiches.

Maria nos recibe desde su trono estelar.
Otros se van de cañas y tapeo. Nosotros preferimos mil veces ir a ese pequeño Oasis y pasarnos las horas volviendo a ver las mismas fotografías y manteniendo con el propietario, BLL (así llamaré a nuestro interlocutor), una agradable charla siempre enriquecedora, sobre todo para el espíritu.

La Wong desconfiando de Escolopendra.

Aunque no lo parezca, además de acordarme de las estrellas, también tengo en mente a las personas que me importan, no solo de iconos vive uno. Me acordé de Escolopendra Venenossa (siempre presente) y su nueva afición al coleccionismo vertiente raruna, motivada en gran parte por lo pesaditos que nos ponemos Carmen y un servidor. No voy a desvelar en qué consiste su colección, lo dejo para cuando la amplíe suficientemente y quiera darla a conocer al Mundo.

¡¡No olvido que te debo un álbum!!

Doris se reconcilia con las madres.
También me acordé de mi madre, en especial porque insistió en que le dedicase una entrada en Sopa de Mitos a Carolyn Jones. Estando tan reciente la misma, pensé que sería buena idea completar el homenaje consiguiendo alguna fotografía suya para añadir a mí colección. Una vez traspasamos el vórtice temporal del presente al pasado y después de los saludos de rigor, pregunté por la Jones. No encontré material fotográfico alguno, debe de tener escaso tirón entre los coleccionistas…

¿Se abre un nuevo reto para mí?

BLL nos comenta que hace nada había visto una película suya, en concreto: “Imperio de Titanes” (1960) y le digo que mi madre me habló de: “El Último Tren a Gun Hill” (1959). Así al final, Carolyn consigue que la rememoremos, sobre todo por: “Los Crímenes del Museo de Cera” (1953).

Compartiendo recuerdos, BLL nos dice como le impresionó la película cuando la pudo ver el día del estreno. Principalmente por la secuencia de la persecución por callejones oscuros y siniestros. Una época en la que tenías que colarte en el cine cuando eras menor de edad.

¡¡Ya no se hacen películas como las de antes nos decimos!!

¿Hedy Lamarr pensando en mí?
Una cosa nos lleva a la otra y sin quitarnos la palabra de la boca (somos tres personas muy educadas), hablamos de: Maria Montez; Carmen Sevilla; Brigitte Bardot; Jerry Lewis; del cine de Fernán Gómez y el español antiguo del bueno (que existe); del Europeo; de “Cinema Paradiso” (1988); del clásico en blanco y negro; de los cines que han desaparecido; también de cómo está el panorama del cine actual en general y la cultura cinematográfica que tiene la gente; del doblaje y del mal doblaje…

Me irrito al compartir con ellos el disgusto que me llevé al escuchar a Marlene Dietrich con acento latino en: “Capricho de Mujer” (1942) o cuando a las fatales les ponen voces viejunas. BLL nos dice que a él le pasó lo mismo cuando escuchó a Gregory Peck con la voz de un “imberbe” en vez de la habitual. Cosa que le obligó a tirar el dvd a la basura.

Dorothy Lamour: ¿En qué piensan las diosas?
Descubrimos que le asombra que tenga éxito una película como: “8 Apellidos Vascos” (2014), al igual que: “Torrente” (1998); de lo mala que era la última de Almodovar, en lo que Carmen estaba de acuerdo y eso que es: ¡¡súper fan!! Que echa de menos una buena tertulia sobre cine y que momentos como este que pasa con nosotros, le son de agradecer.

Le confirmo que a mí en particular no me gusta nada el cine actual. Él me responde con una gran frase:

¡¡A ti lo que te va es el Glamour!!

Terminada la conversación, se vienen conmigo a Crystal Lake: Dietrich, Lamarr, May Wong, Lamour, Day y con Carmen a un lugar desconocido para mi, pues desconozco donde habita: a sus starlettes de serie B y algunas estrellas como Jane Mansfield, Esther Williams o Rod Hudson.

¡¡Al final ya verás terminarás coleccionado a La Mansfield!!

¿Qué es el Glamour? Me gustaría saber su significado.
(Marlene Dietrich)

Con la amabilidad que le caracteriza, BLL nos acompaña hasta la puerta de esta Isla de los Espíritus Olvidados comentado:

“Cuando no estemos, esto dejará de existir…”

Venenosos Salu2, desde Crystal Lake.

Las fotografías son todas de mi colección.

jueves, 15 de mayo de 2014

CAROLYN JONES

¿Quién fue Carolyn Jones? ¿Una actriz desaprovechada o una eterna actriz de reparto?


Si nos ceñimos al conjunto de su filmografía e ignoramos sus capacidades interpretativas, puedo decir sin equivocarme que su trayectoria está más ligada a personajes secundarios que a protagonistas.

Entre los papeles secundarios que interpretó, se encuentran algunos que son esenciales para el desarrollo de la película. Es el caso de “Los Crímenes del Museo de Cera” (House of Wax, 1953), donde interpretaba a Cathy Gray, la amiga de la protagonista, que termina convertida en una Juana de Arco de cera, gracias a las habilidades “artísticas” del Profesor Henry Jarrod (Vincent Price).

Phyllis Kirk descubre a Carolyn bajo el disfraz de Juana de Arco

Sus inicios en los años 50 eran favorables. Pero… ¿Jugó la mala suerte una baza importante en el desarrollo de su carrera? Algo de verdad hay, ya que fue elegida en 1953 para el papel de Alma “Lorene” Burke, en “De aquí a la Eternidad” (From Here to Eternity) dirigida por Fred Zinnemann, interpretado finalmente por Donna Reed. Escrito para ella, un ataque de neumonía le obligó a renunciar. La Reed consiguió con este trabajo un Oscar a la mejor actriz secundaria.


Pese a todo, a finales de la década, consiguió la satisfacción de verse recompensada con una nominación al Oscar como mejor actriz de reparto (por su participación de 6 minutos) en “La noche de los Maridos” (The Bachelor Party, 1957) y recibiendo en 1959 un Globo de Oro como una de las actrices más prometedoras, compartido con Sandra Dee y Diane Varsi.

Carolyn Jones en 1958

Carolyn Jones nació en Amarillo, Texas en 1930. Cuando contaba 4 años, su padre (peluquero) abandona a la familia y su madre (ama de casa) junto con ella y su hermana se traslada a la casa de la familia materna. Jones sufría de severo asma, lo que limitaba sus actividades infantiles. Ávida lectora, le encantaban las revistas de Hollywood y cuando su edad se lo permitió acudía con gran entusiasmo al cine.

A través del espejo y lo que Carolyn encontró allí

A los 15 años, pese a que estaba tres años por debajo de la edad mínima requerida, se matriculó en el Pasadena Playhouse, escuela de artes escénicas de California, creada a finales de los años 20 y convertida en universidad acreditada en 1937. Su padre, cosa curiosa, accedió a pagar su matrícula.

Después de ser descubierta por un cazatalentos en el teatro, firmó un contrato con la Paramount y apareció en su primera película, “Un Hombre Acusa” (The Turning Point, 1952), protagonizada por William Holden y Alexis Smith.

The Turning Point (1952)

Tuvo pequeños papeles (diría que minúsculos) y solo localizables por ojos entrenados en: “Camino a Bali” (Road to Bali, 1952); “Los Sobornados” (The Big Heat, 1953); “La Guerra de los Mundos” (The War of the Worlds, 1953); “Desirée” (1954); “La Tentación Vive Arriba” (The Seven Year Itch, 1955)...

Carolyn Jones con Joan Collins en un descanso del rodaje de "The Opposite Sex" (1956)

Carolyn trabajó en películas dirigidas por directores de reconocido prestigio y protagonizadas por las mayores estrellas del momento.

Todos estos papeles junto con sus apariciones en diferentes series de televisión (medio en el que debutó en 1952), incluido un episodio de “Alfred Hitchcock Present”, le dieron fama y reconocimiento.

Invasion of the Body Snatchers (1956)

En 1956, apareció en la película de Alfred Hitchcock “El Hombre que Sabía Demasiado” (The Man Who Knew Too Much) protagonizada por James Stewart y Doris Day. Ese mismo año interpretaría  el personaje de “Teddy” Belicec en “La Invasión de los Ladrones de Cuerpos” (Invasion of the Body Snatchers), una película de culto entre los aficionados (y no tanto) de la ciencia ficción.

Dragnet (1954)

Alternado el cine con sus apariciones en diferentes series de televisión como “Dragnet” (1954), finaliza la década de los 50 interpretando el papel principal femenino del western protagonizado por Kirk Douglas y Anthony Quinn, “El Último Tren de Gun Hill” (Last Train from Gun Hill, 1959) dirigida por John Sturges.

Last Train from Gun Hill (1959)

En los años 60 intervino en un total de seis films, destacando un western épico: “La Conquista del Oeste” (How the West Was Won, 1962); como la esposa del sheriff (George Peppard), un papel muy codiciado en una película repleta de estrellas, pero fue la televisión la que deparó a Jones sus mayores alegrías.

Carolyn Jones junto a Adam "Batman" West

Fue una de las numerosas estrellas invitadas en la serie “Batman” (1966-1968), donde era Marsha, la Reina de Diamantes y en los 70 era la madre de la protagonista, Hipólita, en “La Mujer Maravilla” (Wonder Woman). Si estos papeles eran destacados, su mayor éxito en televisión llegó en 1964 interpretando a Morticia Addams en “The Addams Family”, personaje por el que es  recordada por todo el mundo.

Carolyn como Morticia Addams (The Addams Family, 1964-66)

La serie de 64 episodios de 25 minutos de duración, permaneció en antena tres temporadas y fue un triunfo  desde su estreno hasta la actualidad gracias a las numerosas reposiciones. A Carolyn Jones le deparó el éxito como comediante y una nominación a un Globo de Oro.

Posteriormente a la cancelación de esta serie en 1966, su carrera empezó a declinar, aunque tuvo algunas apariciones destacadas en otras series como “Raíces” (Roots) y la mencionada “Wonder Woman”.

Marrjorie Morningstar (1958)

En 1971 escribió una novela titulada “Twice Upon a Time”, que seguía la vida de una estrella de cine a través de su carrera y sus romances. El libro tenía muchas similitudes con sus propias experiencias.

En cuanto a su vida personal, Carolyn se casó en cuatro ocasiones. La primera de ellas con un compañero de estudios del Pasadena Playhouse; posteriormente estuvo casada con el productor  Aaron Spelling desde 1953 hasta 1964, convirtiéndose al judaísmo; su tercer marido hasta 1977 fue Herbert Greene, director musical, arreglista vocal y coproductor de Broadway.


En 1981 consiguió el papel de la poderosa matriarca Myrna Clegg en la telenovela de la CBS, “Capitol”. Poco después del estreno de la misma, en marzo de ese mismo año, se le diagnostica cáncer de colon. Siguió trabajando e interpretó muchas de sus escenas en silla de ruedas. A sus amigos les decía que estaba recibiendo tratamiento por un problema de úlceras.


La enfermedad se extendió rápidamente, pero a pesar del dolor terminó la primera temporada. Después de un periodo de “mejoría”, la enfermedad regresó y en septiembre de 1982, dándose cuenta de que se estaba muriendo, se casó con su novio desde hacía cinco años el actor Peter Bailey-Britton.

¿Casualidad? Carolyn llamándome desde el más allá

En julio de 1983 entró en coma en su casa de West Hollywood, California. Murió el 3 de agosto a los 53 años, con su marido al lado. Sus cenizas fueron sepultadas en la Abadia del Melrose Memorial Park Cementery en Anaheim, California, junto a su madre.

Venenosos salu2 desde Crystal Lake.
 Las fotografías son todas de Internet.